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Tribunales

El autor confeso del crimen de Obispo Almarcha sabía perfectamente lo que hacía

El informe de imputabilidad del acusado asegura que tenía sus facultades mentales indemnes y conocía la trascendencia de sus actos

El autor confeso de los hechos y la zona en la que ocurrieron. DL

León

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El autor confeso del crimen de Obispo Almarcha tenía sus facultades mentales en perfecto estado en el momento del ataque que acabó con la vida de la víctima y es perfectamente imputable, de acuerdo con el informe elaborado por las forenses del Instituto de Medicina Legal de León, que ha sido incorporado a las actuaciones. El procedimiento fue transformado ayer en un Tribunal del Jurado, por decisión de Instrucción 1.

"Tras la entrevista mantenida y la exploración practicada, es parecer de estas médicos forenses que el informado no presenta patología mental que altere sus funciones intelectivas superiores, que están conservadas para tomar decisiones y ser consciente de las consecuencias de las mismas. Por ello consideramos que no padecía enfermedades o trastornos que le impidieran conocer la ilicitud de los hechos que se le imputan y actuar de acuerdo a esa comprensión, teniendo sus capacidades volitivas conservadas y siendo consciente de sus propios actos y de la toma de decisiones", señalan las doctoras.

El crimen ocurrió el 24 de marzo de 2020 en pleno confinamiento. La víctima era propietaria del piso en el que vivía el sospechoso en la calle Obispo Almarcha, junto a su esposa y sus hijos. Un problema en el pago del alquiler había provocado una discusión, que se saldó con medio centenar de puñaladas que acabaron con la vida de la casera. El procesado abandonó el lugar de los hechos y negó su implicación. Dos años después, la Policía Nacional encontró pruebas biológicas que lo incriminaban.

"Se encuentra consciente, lúcido y orientado en tiempo, espacio y persona. Colabora de manera adecuada en la exploración. Se expresa mediante un lenguaje claro, ordenado y adecuado en ritmo y contenido y coherente con su formación. Se esfuerza por mostrar una buena imagen de sí mismo. No se observan alteraciones en la memoria, realizando un relato de su biografía ordenado. Refiere insomnio. No informa sobre clínica afectiva ni presenta ideación de muerte. No se observan alteraciones en el curso o el contenido del pensamiento,  trastornos en la sensopercepción ni sintomatología de índole psicótica, manteniendo un adecuado contacto con la realidad en todo momento. Funciones intelectivas superiores conservadas. La inteligencia, por estimación clínica, está conservada sin deterioro cognitivo", dice el informe.

"Niega antecedentes médicos de interés, enfermedades, tratamientos o ingresos por motivos de salud mental.

Con relación a los hechos que se le imputan, los recuerda y realiza un relato ordenado y coherente de los acontecimientos previos y posteriores", explican las doctoras.

Según sus propias palabras, "se inició el consumo de drogas a los 12 o 13 años, consumiendo cannabis de manera esporádica. Dejó el consumo cuando nació su hijo mayor. Esporádicamente consume alcohol, pero niega episodios de ebriedad".

Se encuentra en prisión como preventivo desde hace cuatro meses y medio con ocasión de los hechos imputados. Ingresado en el módulo 12  de respeto, desde abril efectúa trabajos de peluquero. Es su primer ingreso en prisión, refiere antecedentes de sustracción de vehículos, robo con fuerza y conducción temeraria.