El raro origen del primer temporal de la temporada

Todo evoluciona como estaba pronosticado. Los restos del huracán Danielle son los causantes del primer temporal de la temporada, una borrasca atlántica que dejará lluvias abundantes, vientos fuertes y un importante descenso de las temperaturas.

Así, mientras este huracán ahora convertido en un ciclón tropical que se debilita en el Atlántico, un frente asociado ha llegado a la Península este domingo y, en los próximos días, recorrerá el país de oeste a este, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El cambio de tiempo se producirá a partir de este lunes, un día con precipitaciones abundantes -que serán intensas y persistentes en la mitad occidental y Pirineos- y un descenso de las temperaturas.

 

La situación contrasta con el calor veraniego de este fin de semana, que ha dejado temperaturas de entre 34 y 38 grados en la mitad su peninsular, el valle del Ebro, el interior de la meseta norte y el Cantábrico oriental.

¿Donde llegará?

Todo apunta a que el ciclón Danielle dejará precipitaciones en muchas regiones castigadas por la sequía, como León. Los expertos de Meteored evalúan los riesgos. 

 

José Antonio Maldonado, director de meteorología en Meteored, sostiene que "el huracán comenzará a debilitarse y pronto se desplazará por el Atlántico convertido en borrasca. Un frente asociado a la depresión dejará precipitaciones intensas en la comunidad gallega y en los días siguientes en gran parte de las vertientes atlántica y cantábrica”. 

Por su parte, José Miguel Viñas, meteorólogo de la misma agencia, asegura que “Danielle se ha convertido en el huracán con mayor cantidad de energía ciclónica de todos los que hay documentados por encima de 38ºN. A ello ha contribuido la ola de calor marina de esa zona del Atlántico con una anomalía térmica muy destacada". "Dicha circunstancia -añade-, presente en los últimos años en otras zonas del Atlántico y de otras cuencas oceánicas, está provocando con mayor frecuencia la formación e intensificación de sistemas tropicales fuera del ámbito propiamente tropical”.

Así ha evolucionado 

El huracán Danielle, el primero de una temporada ciclónica que al menos en su primera mitad está siendo menos activa de lo previsto, se ha movido lentamente hacia el norte-noreste, por lo que la preocupación se mantienía por su posible llegada a tierra y en qué grado; finalmente ha sido en forma de borrasca.

Empezó a hacerse virulento a unos 1.515 kilómetros al oeste de las islas Azores (Portugal) y presentó vientos máximos sostenidos que alcanzaron cerca de los 150 km/h con mayores ráfagas.

Se pronostícó que mantuviera el rumbo norte-noreste a noreste con un aumento gradual en la velocidad de avance y después diera un giro hacia el este-noreste.

En el gráfico del NHC, el cono de trayectoria apuntaba hacia Irlanda.

Los vientos con fuerza del huracán se extienden hacia afuera hasta los 35 kilómetros. Los vientos centrales y con fuerza de tormenta tropical se extienden hacia afuera hasta los 185 kilómetros. 

Hasta hace una semana, lejos de amainar, la tormenta tropical Danielle se fortaleció sobre aguas abiertas del Atlántico norte.

 

El origen de Danielle está en la depresión Cinco, que se formó el primer día de septiembre, después de un raro agosto libre de tormentas y huracanes, lo que no ocurría desde hace 25 años.

En los tres primeros meses de los seis de la temporada (junio, julio y agosto) se han formado las tormentas tropicales Alex, Bonnie y Colin.

Danielle vino a romper la tranquilidad reinante en el Atlántico desde comienzos de julio.

Sin alerta hasta ahora

El Atlántico ha pasado desapercibido en cuanto a fenómenos meteorológicos adversos durante este verano, donde el foco se ha puesto en el calentamiento del Mediterráneo. Pero se produjo una repentina alerta ante la formación de un ciclón tropical o huracán que ahora llega a España, parece que sin peligro. Aunque se trata de un ciclón con rasgos tropicales raro. 

Según diversos modelos de pronósticos existía la posibilidad, y así se ha cumplido, de que ya el 11 de septiembre rozara algunos puntos del noroeste de la península.

Finalizado un raro agosto libre de tormentas y huracanes, el pasado jueves se formó en aguas abiertas del Atlántico norte la depresión tropical Cinco, llamada tormenta tropical Danielle.

 

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, en su origen Cinco estaba localizada a unas 975 millas (1.575 km) al oeste de las islas Azores (Portugal) y avanzaba en esos primeros momentos hacia el este-noreste a 2 millas por hora (unos 4 km/h) sin representar amenaza para tierra.

Los meteorólogos esperaba un fortalecimiento del sistema hasta alcanzar vientos de tormenta tropical y seguir fortaleciéndose ayudado por una temperatura de la superficie del mar más cálida de lo normal (unos 27 grados Celsius).

Al cumplirse todos los pronósitcos, la depresión tropical Cinco pasó a llamarse Danielle, la cuarta tormenta con nombre de la temporada ciclónica de 2022 en el Atlántico.

 

En los tres primeros meses de los seis de la temporada (junio, julio y agosto) se han formado las tormentas tropicales Alex, Bonnie y Colin, de las cuales ninguna ha llegado a huracán.

Desde hacía 25 años no había habido un agosto en la cuenca atlántica libre de tormentas y huracanes.

La empresa privada de pronósticos meteorológicos Accuweather señaló que desde 1960 solo ha habido tres meses de agosto así. Los otros años fueron 1961 y 1997.