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Tribunales

El acusado de abusar de una menor de 13 años: “Cuando se duerme con una niña pueden pasar estas cosas”

El acusado de abusos sexuales sobre una menor niega la intencionalidad en los tocamientos

El acusado, al inicio de su juicio esta mañana. MAZ

León

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El acusado de abusar sexualmente de una niña de trece años aseguró este miércoles en la Audiencia Provincial que cuando se duerme con una menor “pueden pasar estas cosas”, pero negó haber realizado tocamientos a propósito. La víctima declaró  entre lágrimas: “Me tocaba por debajo de la ropa, la última vez estaba borracho”. Después de lo ocurrido la joven  tuvo varios intentos autoliticos.

La vista determinará si procede imponer al acusado una pena de doce años de prisión, como propone el Fiscal. La defensa niega que existiera delito y entiende que procede la absolución.

El proceso reconoció que en aquella época (año 2015) compartía casa con la víctima, su madre y otro hijo de ella. “Como iba a trabajar y volvía tarde, dormíamos de dos en dos por turnos. Con la niña dormía a veces y así puede pasar cualquier cosa. Mientras uno duerme no sabe lo que hace y a veces abraza y hace cosas de estas”.

“Nunca le toqué los pechos ni le introduje los dedos. Eso es falso. No me froté contra ella”, manifestó. En el juzgado de instrucción había afirmado que “podría haberle tocado una tetita sin querer al darse la vuelta”. Lo matizó en la Audiencia hoy: “Pude hacerlo, pero sin querer”. 

La niña le contó lo sucedido a su madre, que rompió la relación sentimental con el acusado: “No me quiso escuchar, me dijo ‘hasta aquí llegamos’ y me echó de casa”. Con la niña “me llevaba mejor que con su hermano, pero pienso que quiso meterme en un lío para irse con su padre“.

Desde el punto de vista del acusado, también pudo influir “que tenía unas amigas un poco rebeldes”..

A preguntas de la defensa, subrayó que nunca había tenido ningún problema similar con sus hijos biológicos, fruto de otra relación. “No se me ocurriría hacer nada ni a los míos ni a los de ella”. Era esta niña la que me pedía dormir conmigo “. El letrado destacó que no se realizó ningún tipo de reconocimiento médico a la menor para comprobar la veracidad de la acusación. A preguntas del ponente remarcó que dormía “siempre con el pijama puesto”.

La víctima, ahora ya de 18 años, declaró por videoconferencia: “Durante tres meses, comenzó con tocamientos y un día puso su pene detrás de mí y me asusté. No entendía qué pasaba”. Una vez “lo hizo estando mi hermano también en la cama”.

Muy afectada, entre lágrimas, trató de relatar los hechos: “Empezaba tocándome los pechos, bajaba a la vagina y me metía los dedos. Lo hacía cada vez que dormía conmigo, fueron varias veces. Yo no quería estropear la familia que teníamos, pero no aguanté más “ Pidió a su made que no se enfadara cuando se lo contó “pero tuvieron una gran bronca en la cocina. Él le contestó que ella estaba muy gorda y que iba con muchos hombres”.

La víctima negó haber sido penetrada “pero me tocaba por debajo de la ropa”.  La última vez que se produjo un tocamiento de este tipo “estaba borracho”. 

Después de aquello “empecé a autolesionarme, a dejar de comer y a estar triste”, relató la joven. “Mi estado mental se desmoronó y tuve que contárselo a un profesor”. Hasta el momento de los incidentes “nunca había tenido ningún problema psicológico”.

“Me dolió denunciarle, pero podía hacer lo mismo a sus hijos y no quería. Fueron los Servicios Sociales los que me dijeron que tenía que denunciar“, explicó la víctima. “Quieren denunciarlo sin mi consentimiento”, le explicó la joven a su mejor amigo en una carta aportada en las actuaciones.

La defensa del sospechoso pidió a la víctima una justificación para que tardara tres años en denunciarlo. Ella volvió a llorar amargamente: “Estaba sola, no tenía ningún apoyo”.

“Verá usted cómo termina recuperándose y superando este episodio”, animó uno de los magistrados a la víctima, ante su estado de abatimiento. “Tiene usted todo el apoyo de las instituciones”

Las psicólogas consideraron creíble la versión de la denunciante “porque cuenta lo mismo en las cartas que mandó y en las entrevistas en persona “.  No apremiaron antes la denuncia “porque tenía una situación familiar muy delicada, la relación con su padre biológico se deterioró muchísimo cuando se vino a vivir con él y ella se culpaba a sí misma de estropear las relaciones a sus padres “.

Un detalle humano: “Cuando la niña terminó con nosotras, volvió al poco tiempo para darnos las gracias por lo que habíamos hecho por ella “.