LA SALUD DESDE EL PUPITRE
Asignatura pendiente: el enfermero escolar
El colectivo, los profesores, padres y madres reclaman un sanitario en los colegios para atender imprevistos médicos, crónicos y medicinas
Atender los ataques de asma, alergias, diabetes con sus subidas o bajadas de azúcar o epilepsias constituyen el día a día del colegio Antonio Valbuena, el único centro educativo ordinario en León que dispone de una enfermera escolar que atiende estos casos desde su profesionalidad y experiencia. A las instalaciones también acuden alumnos con dificultades motoras que reciben la ayuda de esta profesional. La trabajadora no está en la plantilla del centro, pero Sacyl deja que acuda al colegio como garantía de una buena atención sanitaria a los pequeños con dificultades de salud.
«Estamos encantados con ella, el problema es cuando no está, porque la llaman para cubrir alguna baja en colegios de educación especial. Esos días estamos en vilo y muy atentos por si hay que llamar al 112 para socorrer a alguno de los estudiantes con necesidades de salud», reconocen desde la dirección.
La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar, integrada por el sindicato de Enfermería Satse, el Foro Español de Pacientes, el sindicato Independiente de la Enseñanza Pública Anpe y la Federación Española de Diabetes reivindica que en todos los colegios haya enfermero escolar. En la provincia solo trabajan seis de estos profesionales, la enfermera del Antonio Valbuena, que es el único centro ordinario, y el resto en colegios de educación especial, el Cosamai de Astorga, el Sagrado Corazón de la capital y tres en el Bierzo. «Estamos igual que hace 35 años y es hora de subirnos al tren y avanzar», entienden desde UGT, que propone una implantación de la figura del enfermero escolar en varias fases. Primero, en los quince centros tipificados en la provincia con alumnado de enfermedades crónicas y motóricas, donde la necesidad asistencial es clara; después extenderlo a los trece equipos de orientación que llegan a los CRA y colegios con menos de 500 alumnos y por último, al resto de centros educativos.
Seis en la provincia
Sólo un colegio ordinario posee enfermero escolar, otros 5 trabajan en centros de educación especial
La Junta ha hecho oídos sordos de momento a esta propuesta e indica que las situaciones de emergencia deben abordarse a través de los centros de salud.
Pero Satse considera «inviable» como quiere la Junta que los profesores dispensen la medicación a los alumnos. «Niños que necesitan pincharse insulina, medicarse para la epilepsia, con sondas... dejar eso en manos de los profesores que carecen de la formación específica para ello no es la vía si se quiere hacer bien y es cargarles con una responsabilidad muy elevada».
El sindicato entiende que con enfermeros escolares se podría ayudar al cada vez mayor número de niños con problemas de conducta. «La solución no es llamar al 112», insiste. Las administraciones consideran que los escolares son una población sana que no requiere de la atención de un profesional sanitario, pero los datos lo contradicen. Uno de cada veinte niños es obeso en León y uno de cada cinco tiene sobrepeso, lo que a la larga reporta un sobrecoste a la sanidad. «Algo se está haciendo mal y el enfermero escolar podría cumplir además el papel de educar para la salud, tanto en buena alimentación como con información sobre el ejercicio», indica el colectivo. También ha detectado que lo ciclos del sueño están cambiando por el uso de las tecnologías y ve importante en el ámbito escolar transmitir buenos hábitos respecto a internet, así como enseñar a realizar una reanimación cardiorespiratoria y primeros auxilios, «con los que se salvan vidas». Otros problemas que en la última década han ido incrementándose de manera preocupante son los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual en adolescentes, «ante los que resulta imprescindible una educación sexual temprana que aporte una información veraz y adecuada y que elimine falsos mitos o creencias erróneas, con el fin de evitar conductas sexuales de alto riesgo», añade.
El enfermero escolar podría ayudar a prevenir el bulling, cuyos casos en León pasaron de 76 denuncias a 129 el curso pasado. La salud mental, la bucodental y en la diversidad son otra tareas que creen podrían realizar. El sobrecoste de la obesidad se cifra en 2.000 millones, el de la diabetes en 5.000 y el absentismo y gastos sociales en 17.000 millones en España.