El presidente de la Conferencia Episcopal condena en León la pederastia

El presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, ha condenado este viernes en León la pederastia: “No se puede consentir, pero tampoco se puede quitar valor a la inmensa mayoría de curas que hacen las cosas bien”.

Omella ha pronunciado la potencia central de la mañana en el Encuentro Nacional de Cofradías que se celebra en León.

“La Iglesia no es perfecta. El Papa se confiesa cada poco. Y yo cada quince días. Todos somos pecadores y hay que llamar a las cosas por su nombre. Los que vamos a misa somos los que nos confesamos “, dijo.

”Cuando  dicen ‘Cura pederasta’ o ‘Iglesia pederasta ‘, hay que decir también  ‘Sociedad pederasta’. Hay que reformar  esta sociedad, que es donde se producen la mayoría de los casos.

Rememoró una anécdota: “A un amigo mío le gritaron el otro día por la calle: ‘¡Cura pederasta!’. Y él contestó: ‘¡Lo será tu padre, yo eso no lo soy!’,narró entre aplausos.

“Tenemos que decirnos más que nos queremos”, exhortó a los asistentes. “Dios me ama, pero es en mi marido y en mi mujer donde lo veo de verdad”.

Omella contó su primera experiencia con la Semana Santa “en Alcañiz”, donde no se visten las túnicas nunca antes de las procesiones “cosa que me parece bien que hay un turno para nacer y otro para morir”. Le impresionó el silencio de aquellas procesiones, “Nada que ver con lo que luego viví en Calanda.

“Un cofrade no va a la procesión sólo por llevar la túnica. Es alguien que piensa que Cristo es maravilloso. ¿Por quién redoblan los tambores? ¿Por quien procesionaria tú? No es por el tambor, ni por la túnica, ni por el amigo cofrade. Es por la fe “.

Cuando hay amor, “no hace falta que el marido recuerde a la mujer que friegue los platos ni que la mujer le diga al marido que haga la comida”.

“Sois grandes misioneros los cofrades”, dijo. “Hay muchos jóvenes que entran por el tambor, por las túnicas o por el paso  sin estar bautizados y acaban pidiendo los sacramentos “.