Tallas y papones toman León en el inicio del encuentro cofrade

‘Tras los pasos de los papones’ partieron cerca de medio millar de cofrades procedentes de toda España, ansiosos de disfrutar de las excelencias de la Semana Santa leonesa, que desde ayer se exhibe orgullosa para toda España.

El acto de bendición del monumento a la Semana Santa arrancó con dos sonrisas: la del artista, Juan Antonio Cuenca, que vio su tarea puesta de largo por fin materializada y la de la organización del evento, sabedora de que ahora sí, se acabó la preparación y comienza la ejecución.

La visita a la Parroquia del Mercado escenificó una Salve improvisada a dos voces posterior a la ofrenda floral a la Virgen que abre la semana de diez días habitualmente en León y que ayer se mostró al resto de la patria. España conoció dónde está la plaza del Grano, allí donde todo comienza cada primavera.

Fue turno luego de la Cofradía del Sepulcro, que unió a la quinta llaga la propuesta para la adquisición de las ricas pastas elaboradas por la Concepcionistas “para recuperar las maltrechas arcas de esta comunidad”, proclamó el Maestre Fundador.

Puso la voz coral el grupo San Pedro del Castro. Por prudencia, el besapié al Santísimo Cristo Esperanza de la vida se sustituyó por una reverencia. Tiene poso la cofradía de la Cruz de Malta y lo sabe. Por eso aportó un plus con su renovado compromiso de silencio, respetado de forma escrupulosa.

Sorteando bares y terrazas la comitiva llegó a San Martín, para visitar al Cristo de Fuera. Punto de ofrenda floral, el momento sirvió para rezar un responso por los que se fueron y fundamentalmente, por los que lo hicieron en la pandemia. Fue un guiño a la compañía de Ánimas, que mantiene el sabor ajena al gran público.

Con excelente e inusual buena temperatura en la noche leonesa, el grupo se dirigió hacia el cuarto punto, la iglesia de Santa Marina. Pasó el cortejo por delante del Museo de Semana Santa y de la Catedral. A estas alturas del recorrido ‘Los Tolinches’ interpretaron el Himno a León a golpe de tamboril.

Y en el cierre se escenificó el Acto del Desenclavo. Uno de los momentos más esperados cada Sábado Santo. La iglesia se llenó por completo para editar uno de los actos más emotivos del día. Con compañía añadida, porque a la cofradía titular del acto se le sumó la de La Agonía, que portó sus estandartes para la ocasión.

A la caída de la noche, los comentarios sobre las exposiciones y la agenda de actos para el día siguiente copaban ya buena parte del ambiente. Caras conocidas, mucho papón de los de los dos tipos: de puertas para afuera y de túnica para adentro. Y la sensación de que es posible respirar aromas de incienso cuando el calendario arranca de su hoja la última fecha del verano. El fin de semana augura emociones fuertes y mucha actividad. Es tiempo de disfrutar.