El nuevo Mercado del Conde estará listo para el verano
El Ayuntamiento aprueba el plan de obras que evita el traslado de los comerciantes
No tendrán que trasladarse al aparcamiento de San Francisco, frente a la capilla de Santa Nonia, ni apañarse con una carpa provisional durante 10 meses, ni obligarán a plantear una alternativa en Semana Santa para guardar los pasos de las cofradías. La junta de gobierno ratificó ayer el plan para la ejecución de las obras de reforma del Mercado del Conde Luna por fases, sin necesidad de que los apenas apenas una docena de comerciantes que resisten en las instalaciones del casco histórico se muevan de su sitio.
El acuerdo libera los cerca de 200.000 euros que se estimaba como coste de la instalación de la carpa climatizada y la ejecución de los servicios para el funcionamiento de los puestos. La merma ayudará a ajustar la factura de los trabajos que motivó la renuncia de la primera empresa adjudicataria del encargo. Ahora, después de que la adjudicación exprés aprobada en abril no sirviera para adelantar plazos, la empresa leonesa Decolesa se hace cargo de la planificación, con el verano como fecha para el estreno de las renovadas instalaciones.
Los trabajos, con una factura de de 1.833.768,54 euros, deberán simultanear el mantenimiento de los puestos con la reforma, como ya sucedió en 2004, cuando apenas tuvieron que cerrar durante el último mes de las obras. En esta ocasión tendrán que adecuarse al proyecto que marca la demolición de la fachada de la zona sur, la opuesta a la gran terraza exterior, donde el muro que ciega en la actualidad los siete arcos desaparecerá para abrir unas cristaleras.
Habrá más cambios sustanciales en la estructura del Mercado del Conde. Se redistribuirán los puestos, que se agruparán en cuatro islotes en la zona central, orientados de este a oeste, al contrario que ahora, y con 28 módulos, en lugar de los 42 anteriores. Se crearán además taquillas para hacer la compra con un app y poder recogerla luego.