De León al cielo se puede llegar en sólo 22 pasos
La Magna Procesión arranca a las 18.30 en el Palacio de Exposiciones y acaba en la Catedral
Solamente salen 22 de las 98 obras de que consta el patrimonio escultórico de la Semana Santa de León. Pero componen la procesión más imponente que haya conocido el Viejo Reino y desde la vera del Bernesga hasta la Catedral de León. Las cofradías y hermandades locales se exhiben hoy orgullosas para toda España, en un renovado y redoblado Viernes Santo de sábado que encarga cielos de abril para septiembre.
Desde las 18.30 horas, encabezados por el piquete a caballo de la Guardia Civil, y anunciados por La Ronda de Minerva, los 1,678 braceros que integran las parrillas de titulares de los pasos elegidos se aprestan a dar lo mejor de sí. Las previsiones más optimistas colocan la cabecera de la comitiva en la plaza de la Catedral en torno a las 21.30 horas. Las más pesimistas colocan para bien entrada (muy bien entrada) la madrugada la recogida en las parroquias correspondientes. Habrá puja masculina y mixta. La femenina se reserva en exclusiva a María del Dulce Nombre.
Ni el reloj ni el termómetro marcan el paso de la puja. En el primero, porque en el ambiente flota el deseo de recrearse en el arte de la puja. Y en el segundo, porque el plan B que se había establecido para el caso de la irrupción de la lluvia acabó anoche en la papelera, a la vista de que Aemet es nuestro Dios, nada nos falta y en verdes praderas de esperanza nos hizo recostar anoche.
El aperitivo de ayer, con la apertura de la muestra al público en el Palacio de Exposiciones, ya dejó entrever parte de lo que se avecina hoy.
Para los amantes de la estética, se recomiendan los momentos plásticos que ofrecerán los traslados de recogida, a cara descubierta y bajo la fórmula del doble paso. Nuestro Padre Jesús Nazareno regresa desde la Catedral hasta Santa Nonia con una tournée por la plaza Mayor. Angustias regresa más ajustada a la línea recta y en el entorno de Santa Marina se anuncian momentos intimistas con pequeñas sorpresas a cargo de las cofradías a las que se asigna el final de trayecto por el área de Puerta Moneda. En el Palacio Episcopal también quedarán en vela mínima algunos de los conjuntos. Hoy no hace falta ver para creer. Es mucho más que un sentimiento.