Un abuelastro abusa de su nieta y su biznieta y le imponen 14 años de cárcel

La Audiencia Provincial de León condenó a penas que suman catorce años de prisión a un varón natural de Valladolid, abuelastro de una joven que ahora tiene 26 años, madre de una niña de once en la actualidad, que abusó de ambas cuando tenían diez años la primera y tres la segunda. La progenitora había mantenido en silencio su caso, pero al saber de lo ocurrido con la pequeña, decidió desvelar sus episodios.

De la apreciación de las pruebas practicadas resulta probado y asi se declara que el día 4 de marzo del 2019 el procesado, mayor de edad y sin antecedentes penales, se encontraba en su domicilio de una localidad de León y aprovechándose de su condición de abuelastro de la madre de la menor y de que se encontraba a solas con la hija de su nieta, de tres años de edad, con evidente ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, le introdujo la mano en el interior de la ropa y le tocó su zona genital, introduciéndole el pene en la boca de la niña para que se la chupara, indicándole que como premio le daría una chuches.

Así mismo, se declara probado que en fechas no determinadas cuando la madre tenía entre 10 y 12 años, en numerosas ocasiones, el procesado, aprovechándose, igualmente, de la situación de familiaridad derivada de ser su abuelastro, en las momentos en que se encontraba a solas con ella en el domicilio del mismo, con propósito libidinoso le tocaba su zona genital con las manos, le mandaba tirarse al suelo y se tocaba los genitales delante de ella.

La ahora madre tenía que tocar la zona genital del procesado, obligándole a hacer felaciones, premiándole con la entrega de chuches. En una ocasión llegó incluso a desnudarla e intentó penetrarla vaginalmente, no consiguiéndolo, si bien eyaculó encima de ella. La nieta, madre de la biznieta atacada, interpuso denuncia por estos hechos el 23 de abril del 2019, incoándose el correspondiente procedimiento el 26 de abril de 2019.

El procesado era el padre del varón con el que la madre de la nieta había contraído matrimonio su madre en segundas nupcias. Durante una celebración en una casa prefabricada, la nieta quiso ir al baño al baño y, por el camino encontró sentado encima de la cama al abuelastro, con su niña delante, con la mano de la niña se estaba tocando él y él estaba tocando a la niña, mientras teníai al lado unos caramelos azules. En el juicio declaró que preguntó a su marido dónde estaba la niña, que le dijo que se la había llevado el abuelo a darle unas gominolas, tras lo cual fue al baño y sorprendió´´o en ese momento al procesado con su hija , empezando a chillar «Con mi hija, no», «Con mi hija, no», «Con mi hija también»..., llevándose a la niña de la mano donde sus padres se hallaban, que le preguntaban qué le pasaba, y que ella quería irse de allí,

Posteriormente presentó la denuncia y se abrieron las diligencias que terminaron en el juicio y la condena.