León privatiza la contratación de bedeles tras paralizar unas sospechosas oposiciones
Se denunció la posibilidad de que se hubiera filtrado el examen
Con la primera bolsa temporal de ordenanzas anulada por la justicia pero aún en funcionamiento y la segunda paralizada por el tribunal, tras advertir de la posibilidad de que se hubiera filtrado el examen , el Ayuntamiento de León echa mano de una empresa externa. El equipo de gobierno de José Antonio Diez ha resuelto la adjudicación del compromiso para la « contratación de personal auxiliar de servicios múltiples », con el objetivo de que realicen «tareas de apoyo al desarrollo de eventos programados» por la administración, «tanto en recintos municipales cerrados como en el exterior».
El contrato se firma con la agencia de colocación García Riestra S. A. con un presupuesto de 40.000 euros este año, 80.000 euros en 2023 y otros 40.000 euros en 2024. El compromiso se articula como un máximo, aunque el desembolso se liquidara conforme a los servicios que al final se demanden desde la administración, «de forma sucesiva y por precio unitario», con un coste de 14 euros por hora diurna, 15,95 horas en nocturna a partir de las 22.00 horas y 15 euros en festivo, de acuerdo al documento de adjudicación aprobado por la junta de gobierno.
Con esta bolsa en la mano, el Ayuntamiento de León dispone de una herramienta con la que atender, sin necesidad de oferta de empleo pública, las necesidades que se planteen en instalaciones como el Auditorio, el Palacio del Conde Luna, el centro de interpretación del León Romano, el edificio de San Marcelo o los centros sociales.
No se trata de la primera vez, sino que da continuidad al que ejecutó entre 2021 y los primeros meses de 2022 con 18.000 euros de presupuesto. En ese momento se justificó «debido a los niveles de alerta sanitaria» por el covid, que obligaban a «cumplir con el Plan de Medidas de Prevención y Control aprobado por la Junta».
Con este enunciado se argumentó un compromiso para «la contratación de personal de servicios múltiples», con el fin de «realizar las tareas de apoyo al desarrollo de eventos culturales programados por la Concejalía de Acción y Promoción Cultural en los diferentes espacios utilizados y garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad y distanciamiento entre personas impuestas como medidas preventivas para frenar la expansión del virus».
Entonces como ahora se aludía a la necesidad de «realizar la contratación externa de este servicio», debido a la «escasez de recursos humanos municipales». Pese a que en la plantilla se citan más de 90 personas, apenas hay cubiertas poco más de la mitad de las plazas.
Para parchearlo, ante los problemas de operatividad de las bolsas temporales, el gobierno municipal del PSOE mantendrá este recurso. El contrato les permite requerir a la empresa en cualquier momento para «tareas auxiliares de apoyo en el desarrollo de actividades y eventos organizados por el Ayuntamiento de León».
Entre ellas, en los pliegos de condiciones se enumera la «apertura, vigilancia y cierre de edificios; el control de accesos-entrada-salida del público, custodia de salas y espacios municipales; el encendido y apagado de luces; el mantenimiento ordenado del mobiliario; el traslado de mobiliario o material; los montajes y desmontajes; la colocación de sillas; los recados; la atención telefónica y comunicar avisos; la información a los organizadores y al personal municipal sobre cuestiones técnicas o sobre cualquier otro tipo de incidencias que se produzcan; el control del aforo; el control de entrada de luz natural a través de los estores para preservar el material expuesto; y todas aquellas que les ordenen sus superiores jerárquicos o le pidan los organizadores de exposiciones o actividades en el horario establecido».
Sin "temor" a nada
Después de que la maniobra para bloquear la petición de una auditoría interna por el escándalo del alumbrado se frustrara por la minoría del PSOE, el alcalde del Ayuntamiento de León, José Antonio Diez, se despachó ayer con el apunte de que ve «bien» la iniciativa porque son «un equipo de gobierno transparente».
«A mí me parece bien. Cada uno el tiempo lo dedica en lo que cree conveniente y lo veo bien. Nosotros no nos vamos a negar a nada, a auditorías, a comisiones. Repito que cada uno dedica el tiempo a los que cree conveniente. Nosotros seguimos trabajando», apuntó el regidor.
Sin entrar en ningún momento en el fondo de la polémica por el contrato del alumbrado, tras los informes del jefe de sección de Gestión Energética que certifican que la luminosidad es un 38% inferior a la reglamentaria, Diez quiso desviar la motivación de la propuesta forzada por los tres grupos de la oposición. «Yo en ese sentido no tengo nada que decir. Es normal también que nos acercamos a una etapa preelectoral y todo el mundo va a querer hacer ver que ha hecho algo en todos estos años aunque no haya hecho nada. No voy a tener temor a nada», retó el regidor.