Los afectados por el funcionamiento del Hospital Veterinario piden soluciones
Aportan testimonios sobre el «escaso» horario de la cirugía equina del servicio de la ULE
Aunque la Universidad de León niega que el Hospital Veterinario funcione de manera deficiente, los afectados piden soluciones y han recogido testimonios de propietarios y profesionales para insistir en la «escasa» actividad del servicio de Cirugía Equina. Según señalan, además de rechazar peticiones de intervención, las instalaciones «cierran en Navidad y Semana Santa», por lo que «están muy lejos de ser un Hospital con urgencias los 365 días al año», apuntan.
Indican que varios especialistas viajan desde otras comunidades para operar en León «sólo cuando tienen libre la agenda», que hay potros a los que «directamente se rechaza su admisión» y caballos recién intervenidos «que tienen que abandonar el Hospital porque se cerraba por Navidad». También apuntan que algunos mensajes se quedan sin respuesta ante una solicitud de servicios quirúrgicos para caballos deportivos profesionales.
Los afectados por la que consideran supresión de este servicio presentaron el pasado viernes 733 firmas para solicitar su íntegra reactivación, y han podido recabar testimonios que indican que confirman su versión. De hecho, lamentan que la Universidad de León opte por «medias verdades para defender que Cirugía Equina se mantiene operativa, a pesar de que el centro se limita a aceptar intervenciones menores, como castraciones, pero rechaza la opción de acometer un amplio rango de operaciones quirúrgicas de las que depende, no sólo la salud, sino incluso la propia vida de los animales, como cólicos o cesáreas».
El pasado día 5, la veterinaria vasca Elixabete Meabe Fernández contactó por teléfono con el Hospital Veterinario leonés con la intención de trasladar desde su región a un caballo que precisaba una intervención por culpa de un cólico, patología muy habitual entre los equinos. «Me dijeron que en ese momento no estaban realizando operaciones quirúrgicas y que solo podían prestarle tratamiento médico», asegura esta profesional, que, ante dicha respuesta, optó por trasladar al animal a Madrid al «tener claro que se trataba de un caso que precisaba intervención».
Óscar Castañón, propietario de una de las yeguadas árabes más importantes de León, sufrió ese mismo problema en verano. «Uno de mis caballos sufrió un cólico y fui a la Universidad. Allí me dijeron que no había ningún veterinario que pudiera realizar esa cirugía; es más, que no había ningún veterinario que pudiera administrar calmantes o cualquier tipo de medicación a mi caballo». El pasado lunes, coincidiendo con el desmentido de la propia Universidad de León, la veterinaria asturiana María Méndez solicitó una intervención quirúrgica para «una yegua con problema respiratorio y se está asfixiando» y le comunicaron que podían realizar la operación pero que debía esperar a que un profesional de Madrid se trasladara a León. «Me dijeron que, en el mejor de los casos, debíamos esperar, al menos, hasta el 14 de octubre, pero puntualizando que dependía de la disponibilidad de este cirujano».Y su compañera Amparo García, recuerda cómo el pasado mes de enero «se negaron a operar a un caballo que sufría un cólico».