El déficit de médicos se agrava con la marcha al extranjero de 68 facultativos en cinco años

En un panorama de sequía de profesionales sanitarios y con el handicap de la falta de relevo para el aluvión de médicos y enfermeros que se jubila en un lustro en la provincia, el éxodo de facultativos que se viene produciendo ya no solo a otras provincias, sino fuera del las fronteras del país, no ayuda.

La fuga al extranjero es una realidad muy latente desde hace años. Cada vez son más los médicos que deciden emigrar a otros territorios por cuestiones puramente laborales. Las cifras no mienten: casi setenta facultativos pidieron desde León el certificado de idoneidad que les habilita para trabajar en el extranjero en los últimos cinco años, según confirma el Colegio Oficial de Médicos.

Entre los motivos, el primero es el salario que obtienen más allá del perímetro provincial. Un facultativo cobra alrededor de 45.000 euros brutos anuales (sin las guardias). Esta cifra se triplica en países como Francia o el Reino Unido, donde asciende a 120.000 y 144.000 euros respectivamente.

Pero esa no es la única razón que empuja a los médicos leoneses a coger solamente un billete de ida. Al hacer la maleta también resultan beneficiados en otras condiciones laborales, porque durante los primeros años de ejercicio es frecuente encadenar aquí contratos eventuales que generan una inestabilidad laboral, frente a la calurosa acogida con contratos de duración superior y mejores condiciones horarias porque fuera se valora la formación que han recibido en las facultades de Medicina española.

Factores como la edad o la especialidad también llegan a influir en la elección. Más de la mitad de los actuales Médicos Internos Residentes (MIR) no descartaría desarrollarse como profesional fuera del país. El sistema sanitario leonés era un traje demasiado ajustado antes de que la pandemia lo pusiera de relieve dolorosamente. Los médicos y enfermeros venían de sufrir pérdidas de salario, aumento de la jornada laboral, bajas sin cubrir, además de una temporalidad y precariedad que ya constituían una enfermedad crónica. Solo la mitad de los doctores tienen plaza en propiedad. De los que no, una cuarta parte firma contratos de menos de seis meses. Y 4 de cada 10 llevan en esa situación más de 11 años.

Son datos de la Encuesta sobre la Situación de la Profesión Médica. Casi todos (82%) creen que no trabajan en condiciones adecuadas. Y la mayoría (55%) se sienten emocionalmente agotados.

Atención Primaria

El relevo se complica más con los médicos de cabecera, que luchan por un trabajo racional con al menos diez minutos por paciente y en otros países como Suecia, además de disponer de mayores sueldos, disponen de 22 minutos de media por enfermo.

Con estos datos sobre la mesa, el principal foco de atención apunta hacia una mayor inversión por parte de los entes públicos y una mejora de las condiciones, tanto a la hora de retener el talento como en el caso de querer propiciar el retorno de los facultativos leoneses que realizan su labor fuera de España.

Un 73% de los certificados expedidos son para trabajar en el extranjero, un 16,3% tienen como finalidad realizar trámites administrativos, un 5,4% para participar en proyectos de cooperación, un 3,8% por razones académicas, y el 1,5% restante, por otras razones. Además, los destinos predilectos de los solicitantes son Francia, el Reino Unido, Irlanda, Suiza y Alemania, mientras entre los destinos no europeos, el más solicitado es Argentina, seguido de Emiratos Árabes Unidos. Cabe destacar también que la mayoría de los facultativos que solicitan un certificado de idoneidad tienen la especialidad de Medicina de familia, a la que siguen Oftalmología, Anestesiología y Reanimación y Pediatría y sus áreas específicas.

Se mantiene el perfil del solicitante, un joven del ámbito hospitalario, ya que el 56% de los solicitantes pertenecen al ámbito hospitalario y un 12% a Atención Primaria. La mayoría de los certificados (43,5%) expedidos son para menores de 36 años y solo un 18%, para mayores de 51 años.

Así que la búsqueda de manos enfermeras y médicas cada vez se complica más. Con las bolsas de empleo prácticamente a cero y con parte de los profesionales a la fuga en busca de mayor estabilidad o sueldo, la situación sanitaria se ha convertido en un galimatías laboral. Por eso el cesto de los reemplazos para cubrir las vacaciones de este verano se tuvo que tejer con menos mimbres. En el Hospital de León y, según los datos recabados por Comisiones Obreras, quedaron vacantes ocho puestos de licenciados especialistas en medicina intensiva (2), hematología (1), medicina nuclear (1), radiología (1), microbiología (1), psiquiatría (1) y urgencias (1), además de una veintena de contratos para enfermería. El problema no es nuevo y se repite con múltiples variantes sobre todo en la época estival. Toca actuar para fidelizar a las plantillas.