INFRAESTRUCTURAS
El retraso de Torneros agudiza la posición frágil de León en el mapa de mercancías
El desarrollo de la plataforma intermodal, condicionado por un fondo de saco
Torneros tiene problemas severos para hacerse realidad sin la implicación de Adif, que no parece estar por la labor de acompañar el desarrollo de este área con una conexión a vías. Torneros está condicionado, antes de nacer, por un fondo de saco de mercancías que dibuja un bloqueo severo en la estructura ferroviaria en las delimitaciones de la zona pendiente de actuación para levantar la plataforma logística intermodal de León.
Vías abajo de la capital leonesa, clasificación representa el pasado que evita la evolución que sí ha procurado el Gobierno con inversiones en otros asentamientos que le ganan por la mano y el cuerpo al avance que espera Torneros, sin novedades pese a las promesas y pasos iniciales, hace ya quince años.
Polo de ferrocarril
Cualquiera de las plataformas que el Gobierno promueve a lo largo de la geografía española tienen en cuenta al tren. Al tren de la conexión eficiente, de las vías pasantes para mercancías, con el aliciente inmediato de la salida hacia el oeste, por el ferrocarril que conecta León con Vigo , a través de Astorga y Ponferrada, y el estímulo de la variante de Pajares, a meses de entrar en servicio para simplificar el salto hacia los muelles asturianos.
Las doscientas hectáreas que se quieren promover como suelo logístico en Torneros se reducirán a un polígono testimonial sin salida al tren; además de perder el apellido intermodal, que tanto empaque le aporta a los discursos políticos que se refieren al desarrollo de León relacionado con la aventura emocionante del despliegue de mercancía a través de nodos estratégicos.
Abandonado a su suerte, sin las inversiones que requiere la modernización de una estructura competitiva que disfrutan ya otras ciudades del centro peninsular que sí cuentan con la gracia inversora de Adif, del Gobierno central, Torneros es un daño colateral y ejemplo más de la precariedad del sector ferroviario de mercancías en León, con un área de clasificación atrapada en un esquema de fondo de saco, similar a la calle sin salida que sufrió la estación de pasajeros durante una década, cuando los trenes que circulaban hacia el norte y el oeste debías de maniobrar con la marcha atrás para salvar el muro.
Inversión nula
Así las mercancías, frente aquel proyecto inicial de 150 millones de euros que se fijaron ene l proyecto para licitar Torneros como exponente de un centro logístico del noroeste, que ahora ya florece por partida doble en Valladolid; tanto en la capital castellana, que la variante de mercancías lleva velocidad de crucero, como los asientos logísticos apegados a la ribera del Pisuerga y en la planicie de Medina del Campo.
En mitad de ese traslado fallido del epicentro ferroviario de León al área de Torneros, que se pintaba moderno y puntero, se quedó la central de contenedores, en una esquina entre aristas de las vías que se entrelazan al sur de la capital leonesa, en ese punto que adquirió notoriedad mediática sólo con la mera definición del bypass.
Tampoco salió adelante. Como nada del resto de los planes que se le echaron a Torneros encima con la idea apresurada del relato del cuento de la lechera, en el que el cántaro se hizo añicos antes incluso de estar lleno. Así murió aquel Torneros que llegó a crear expectativas son un elevadizo, que hacía de puente y a la vez icono futurista para alentar la esperanza de ver convertidas doscientas hectáreas de cereal y forraje en el nuevo muelle de carga del futuro de León. Quince años después de que el Gobierno central ejecutar la compra de terrenos por un montante de ocho millones de euros, la ansiedad por el devenir de la zona crece a medida que se acerca el lunes, fecha para que la administración central, a través del Sepes, dé cuenta de las acciones que ha promovido sobre esta zona a partir de una licitación del proyecto de urbanización, único actos administrativo vinculado a la gestión de la plataforma durante tres lustros.
Torneros, que iba a contar con 150 millones de inversión, maneja ahora otras certezas.