La compañía ferroviaria abre una investigación interna
Pasajeros esperando en los andenes de una estación de tren. KIKO DELGADO
Renfe ha abierto una investigación interna después de que este lunes un interventor hiciera bajar de un tren en Palencia con destino León a un grupo de 22 niños de entre 9 y 11 años y dos monitores tras quejas de los viajeros por hacer ruido.
El grupo de escolares, de la Escola Vilademager de La Llacuna (Barcelona), viajaba entre un tren de Larga Distancia desde la estación de Sants de Barcelona a León, y tuvo que salir del tren en la estación de Palencia.
La compañía habilitó un autocar exclusivo para los niños desde Palencia a León, después de estar acompañados "en todo momento" por personal de Renfe, Policía Nacional y el subdelegado del Gobierno en Palencia, según las mismas fuentes.
En la incidencia de Renfe, los hechos se describen afirmando que "se bajan a 22 niños y dos monitores en Palencia por causar molestias e incomodar al resto de viajeros que se quejan reiteradamente de su actitud".
Fuentes del operador ferroviario han explicado este miércoles a Europa Press que se trata de la primera vez que se ha tomado una medida de estas características.
Padres y profesores de los menores, alumnos de la Escola Vilademager de La Llacuna (Barcelona), han criticado la medida adoptada por Renfe, calificándola de "drástica" y "desmedida" y se plantean presentar una denuncia contra la compañía ferroviaria.