Fallece Manuel García, el primer alcalde de la democracia en Villaquilambre
Conocido como El Molinero, era padre de cinco hijos y uno de los prohombres del municipio
Familiar, trabajador incansable y con un fuerte arraigo hacia Villaobispo de las Regueras. Así se podría definir a Manuel García Santos, que se ha ido sin ruido a los 85 años, luchando como era su costumbre hasta el final y con el orgullo de haber ostentado la primera Alcaldía democrática de Villaquilambre en 1979. Se presentó como independiente bajo las siglas del PSOE «por la insistencia de un amigo» con buena vista, ya que en aquellas elecciones arrasó con mayoría absoluta, con la que gobernó durante cuatro años.
Bajo el paraguas ya de Alianza Popular, el padre del actual regidor del municipio volvió a concurrir a los comicios en 1987 y a demostrar su tirón, ya que su victoria le dio a Villaquilambre el primer gobierno popular hasta 1991. Cuentan sus allegados, que "era un currante nato". Conocido como El Molinero por ser hijo y nieto de molineros, nació incluso en uno, propiedad de una de las familias con más posesiones en el municipio, los Flórez. Conoció el molino harinero de piedra, pero su fuego emprendedor le llevó a montar otro en Villaobispo, a industrializarlo más tarde y a ligarlo a una fábrica de piensos.
De hecho, aún se recuerda que llegaba con el camión de recoger hierba y pienso al Ayuntamiento, gestionaba el día a día municipal y se marchaba en el mismo vehículo para continuar la labor, porque el trabajo, la dedicación y su familia marcaron su intensa vida.
Todavía siguió compaginando su carrera política y alcanzó un pacto inédito para gobernar como popular y teniente de alcalde con el PSOE de 1995 a 1999. La siguiente legislatura, de nuevo como independiente, salió elegido concejal, antes de que tomara el relevo en la vida política uno de sus cinco hijos, Manuel García.
Curiosamente, la historia de la casa consistorial lleva el sello de los García&García y va unida a padre e hijo. Uno abrió las puertas del nuevo Ayuntamiento de 800 metros cuadrados el 22 de mayo de 1982 cuando Villaquilambre apenas disponía de 5.000 vecinos y la principal actividad era la agricultura y la ganadería. Su hijo remató en 2015 la ampliación a 2.050 metros cuadrados que pedía a gritos el inmueble para una población de 18.500 personas. Pasado y presente se dieron así la mano. El primero se construyó en «cuatro o cinco meses» con 15 millones de pesetas, y el actual costó 5,5 millones de euros.
Si algo repetía García Santos, si algo quería insuflar a sus descendientes era "el espíritu de lucha por los ideales, ser constante y pelear por lo que uno cree", admite Manuel García hijo. Una forma de ser, de tirar para adelante y no rendirse que marcó una época.