Los 22 niños expulsados vuelven al tren tras una semana de excusión en León

Ajenos a la polémica que generaron tras ser apeados del tren que los traía de Barcelona a León, el grupo de escolares regresaron este domingo a su localidad de origen en el mismo tren.

En León han pasado los niños y niñas de los colegios de Vilademàger y Les Oliveres una semana en un campamento de inmersión lingüística, donde han reconocido pasárselo "bomba" tras la polémica generada entorno a su expulsión del tren procedente de Barcelona con destino León.

Renfe preparó una liturgia especial para barnizar el desagravio y la espera en la estación leonesa, siempre presente cuando se trata del Alvia que transita entre Galicia y Barcelona.

El delegado de Renfe en León, Teodomiro González, acudió a la estación y departió con el grupo de profesores responsables de este grupo escolar que ha realizado una inmersión lingüística en la montaña de León, en el valle del Fenar .

La polémica comenzó el pasado lunes, cuando el interventor de un tren que hacía el trayecto entre Barcelona y León hizo bajar en Palencia a un grupo de 22 niños y a sus dos monitores por las quejas de viajeros ante el comportamiento de los menores.

Desde Palencia fueron trasladados hasta León en un autobús habilitado por Renfe, que aseguró que el grupo estuvo acompañado en todo momento por la Policía Nacional, personal de la empresa ferroviaria y por el propio subdelegado del Gobierno en Palencia