El Hospital tensa la cuerda con Serunion tras la comida «inaceptable» con gusanos

A nadie le amarga un dulce, pero encontrar gusanos en la sopa no es plato de gusto. Así que el asombroso descubrimiento que efectuaron varios facultativos de guardia el pasado sábado entre los fideos que iban a degustar en la cafetería de personal del Hospital de León ha dado mucho que rumiar en dos días.

La Gerencia del Complejo Asistencial tomó cartas en el asunto en cuanto conoció la queja de un menú repugnante a través de la subdirección también de guardia. Contactó con la adjudicataria del servicio de cattering, Serunion, y pidió de forma paralela una investigación al servicio territorial de Sanidad de la Junta por unos hechos «que no deben repetirse» y que conllevarán inspecciones y los análisis que se considere oportunos.

El gerente, Alfonso Rodríguez-Hevia, se reunió ayer mismo como había adelantado con la empresa para pedir explicaciones sobre la comida que se sirvió a los profesionales del Hospital, que calificó de «inaceptable». Tras el encuentro optó, no obstante, por abrir un expediente informativo por el caso de insalubridad en la comida del personal.

El episodio de los gorgojos en las instalaciones hospitalarias pone la lupa de nuevo en Serunion, ya que esta empresa suministró también una sopa de cocido con gusanos a 245 alumnos de tres colegios leoneses en octubre de 2014 . El primero en dar la voz de alarma fue el Antonio Valbuena, después lo hicieron el Trepalio de Trobajo del Camino y el CRA de Riaño. La Junta cerró entonces la investigación a la empresa con una sanción de 21.000 euros, pero pese a ello, continuaron ofreciendo el servicio.

Ahora, con el expediente informativo, nuevas reuniones entre la Gerencia y la compañía y la investigación de Sanidad se busca depurar responsabilidades sin descartar sanciones si fueran necesarias. La adjudicación a Serunion se produjo el 31 de julio de 2017 por cuatro años y dos de prórroga, de modo que está a punto de expirar. Al concurso se habían presentado ocho ofertas y ganó Serunion a cambio de un canon de concesión de 96.000 euros por atender las cafeterías de personal y la del público del Hospital, y el servicio de alimentación del personal de guardia.

Tras hacerse público el caso, Serunion se ha puesto a disposición de la inspectora de Sanidad del centro y del servicio territorial de Sanidad de la Junta, según señala la propia compañía de restauración, que intentará recabar el máximo de información sobre el origen de lo ocurrido para «poner en marcha las medidas correctoras de prevención y actuación», indica.

También aseguró que «agudizará todos los controles en nuestras instalaciones, y un laboratorio independiente analizará la muestra». Además, está revisando tanto interna como externamente todos los procesos y controles higiénico-sanitarios.