Los afectados exigen citar la mesa del ruido tras 3 años sin reunirla

La mesa del ruido se creó en enero de 2002 como «un medio de colaboración y participación entre las administraciones, los hosteleros y los vecinos», con el «objetivo de adoptar medidas para controlar el ruido ambiental», como rememoran desde la plataforma. Pero este instrumento, que debía citarse de manera semestral, con el concurso de los grupos «políticos y técnicos del consistorio, representantes de la Junta, Policía Nacional, Universidad de León, varias asociaciones vecinales y empresas de ocio y hostelería», no se reúne desde hace tres años, como advierten desde el colectivo.

La plataforma exige que, «en aras de conseguir una mejor coordinación y mayor eficacia, se hace imprescindible la convocatoria de una reunión técnica con la Subdelegación del Gobierno y la Junta». Los portavoces del grupo consideran «lamentable» que el gobierno municipal, que «precisamente cuando ha estado en la oposición se ha vendido como el único garante de los derechos y libertades fundamentales, ahora que está en el poder se olvide de ellas y sólo se ocupe de colorear la calle de Ordoño y de solventar los accesos al nuevo palacete del alcalde, como si no hubiese más calles en León que permanentemente están hechas un asco, abandonadas de generación en generación».

La realidad, subrayan desde la plataforma, «es tozuda entre los afectados por los problemas acústicos de los locales, de las actividades en la calle en época de fiestas, así como por los problemas de convivencia y respeto entre hosteleros y vecinos». «Entre las quejas vertidas sigue la falta de respeto al horario de cierre. Los vecinos se quejan de que los locales no lo respetan; los empresarios de discotecas denuncian que los restaurantes lo alargan y así la ‘hora de las copas’ se retrasa, alargándose así ‘el ocio’; los hosteleros también protestan porque unos cumplen la normativa ‘a rajatabla’ y otros se la ‘saltan a la torera’», describen.