Los viernes en la calle, un año de la espoleta de la respuesta ciudadana a la brecha del tren

Trobajo, la plataforma vecinal por el soterramiento de las vías del tren en esta localidad, se aproxima a cumplir un año de la convocatoria de los viernes como día elegido para salir a la calle contra el plan de los puentes de Adif en el municipio. Puentes y pasos inferiores, o cualquier otra propuesta que no suponga la rebaja de la cota de vía y la fórmula del tren por abajo y la ciudad por arriba, según el lema que se contagió desde Murcia, otro de los espejos de la lucha de la localidad leonesa para salvar la acometida del ferrocarril.

Un año en la calle en estas sesiones de protestas de los viernes que van camino de convertirse en la sesión de resistencia más longeva de cuantas ha experimentado en León en materia de movilización.

Un año en la calle contra Adif con el otoño pasado ya avanzado , en aquellos viernes en los que han ganado presencia las sábanas y los lemas, que convierten las pasarelas en balcones para colgar la bandera de la protesta.

Un año de pulso, contra el vaticinio de los políticos que están por defender las tesis de Adif, que se apresuraron a predecir que la movilización duraría el tiempo suficiente como para no inquietar el proyecto del Gobierno de no menear el paso del tren hacia Asturias en las mimas condiciones que se aplicaron desde la mitad el siglo pasado, diseñadas por la división de Obra Pública de la época de Franco. Ayer fue viernes, otro día de recordar a Adif que «Trobajo está en la lucha», mientras una unidad de la seguridad privada de la compañía se coloca junto a la pasarela azul y la marcha emprenden la primera cronoescalada al salto de Párroco Pablo Díez. Con el terreno bien marcado, ya no está tan claro que los vecinos se retiren de la línea del frente