Las obras regresan al centro de salud de Pinilla, pero solo como un «remiendo»

Las obras regresan al centro de salud de Pinilla tras un año, pero solo como «remiendo», a juicio de la asociación de vecinos del barrio, ya que los nuevos trabajos servirán para ‘salvar’ y consolidar por urgencia el inmueble que quedó a la intemperie por el desacuerdo entre la empresa adjudicataria Vilor y Sacyl el pasado otoño. Entonces, la empresa que debía reformar el deteriorado edificio de 1975 para transformarlo en un moderno ambulatorio con 2,7 millones de euros descubrió que existía un problema de carbonatación en los cimientos que no contemplaba el proyecto y que requería mayor inversión.

La Junta estimó la solución en menor cuantía y la baraja se rompió entre ambos creando un lapso burocrático para rescindir el contrato y readjudicar la rehabilitación que aún no se ha resuelto y que ha dejado a los vecinos con las ganas de ver inaugurado su centro de salud .

Por eso, Sanidad opta ahora, antes del invierno, por evitar la ruina total del edificio, que quedó abandonado cuando ya se había retirado el tejado y el terreno con zanjas. Citanias Obra y Servicios es la encargada, y ya ha colocado el cartel con la obra de 313.414 euros. No obstante, la asociación de vecinos de Pinilla está dispuesta a llegar al fondo del asunto de la paralización de la reforma y ya ha solicitado por escrito a Sacyl el informe técnico de Vilor sobre las deficiencias, apelando a la ley de transparencia.

«Si no nos contestan, quedarán retratados y solicitaremos que nos dejen pasar a nosotros con un arquitecto para constatar los problemas del edificio», explica el presidente David González. La asociación organizó el pasado día 2 un protesta de halloween «por la casa del terror» en que se ha convertido la mejora de las instalaciones y para urgir soluciones al centro de salud, cuya reforma arrancó en mayo de 2021 tras doce años de espera pero se atascó casi al inicio y sigue en stand-by. Unas 20.000 personas se encuentran afectadas por el cierre del ambulatorio y consideran un «despilfarro» el alquiler de dos plantas en el Hospital San Juan de Dios para dar un servicio que ya debería haberse reanudado en el centro.