DÍAS DE RÉCORD
León en el Guinness. El hombre más forzudo del mundo, el tambor con más toques...
Estos son algunos ejemplos de la participación de León que figura entre las páginas del famoso libro
Este miércoles es el día internacional del Libro Guinness de los récords, una obra que, desde su creación en 1955, ha contado con la participación de muchas personas de León. Retos gastronómicos, pruebas de fuerza, construcciones colosales... estos son algunos de los ejemplos de una larga lista de hitos leoneses .
Saturnino de la Fuente , llegó a la famosa lista el 10 de septiembre de 2021 al convertirse en el hombre más longevo del mundo a la edad de 112 años y 211 días. Unos meses más tarde fallecía en León cuando le quedaba menos de un mes para cumplir los 113 años de edad.
Alberto Arias , de la banda de cornetas y tambores de Minerva de la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz, pasaba a la historia con sus 1.507 toques de tambor en un minuto. Lo hacía en el programa El show de los récords de Antena 3 en el año 2006.
Pero en lo que respecta a programas de televisión, el leonés Erundino Alonso formaba parte del equipo más popular de los concursos televisivos, ‘ Los Lobos ’, dado que en el año 2019 apareció en el Guinness con el récord de más victorias consecutivas en un programa de televisión y, al año siguiente, volvieron a figurar con un otro récord tras conseguir el mayor premio económico ganado en un concurso televisado.
En 2019, el grupo La Regadora batió un récor Guinness tras realizar nueve conciertos en 24 horas, siendo León su primer escenario . La banda de Miranda de Ebro promocionó así el estreno de Dormir es de cobardes.
Los pendones , uno de los elementos más identificativos de la provincia, fueron los protagonistas en 2010 al entrar en el libro Guinness de los récords. Ese año, 143 izados por sus portadores durante más de cinco minutos desbancaron las 137 banderas levantadas durante un minuto en Sidney (Australia).
En mayo de 2021, Alexander Lichner consiguió superar el récord de más cambios de ropa en un minuto . En 60 segundos, el artista circense logró hacer un total de 40 cambios.
El ajedrez más grande del mundo es de León y lo ha construido la marca Neusus, de la empresa de reciclaje leonesa RMD. Consta de un tablero de 110 metros cuadrados y figuras de hasta 1,80 de altura y 200 kilos. Con piezas que están elaboradas con el reciclaje de 1.250 neumáticos en desuso, el ajedrez se estrenó con el duelo Santos-Karpov en enero de 2020.
El leonés Dimas Álvarez , con sus casi 20 segundos sin que se le despegara el balón de la cabeza, batió el récord en 1990.
Luis Jiménez y su hijo Bili llevan décadas haciendo demostraciones de fuerza que les han llevado a batir numerosos récords mundiales. Durante años, sus exhibiciones han hecho muy famosa a la familia en León.
La colección de botijos de Jesús Gil-Gilbernau consiguió constituirse en 2008 como la más grande del mundo. Los 2000 ejemplares que la conforman están atesorados en el Museo del Botijo de Toral de los Guzmanes, abierto desde 1999.
Con sus 1,25 metros de alto y 80 centímetros de diámetro, el alfarero toledano de Puente del Arzobispo Juan Carlos Fernández realizó en agosto de 2009 el cántaro de barro más grande del mundo .
Una gastronomía de récord
La Unión de Panaderos de San Andrés del Rabanedo batió en 2004 el récord con la empanada más grande del mundo . El plato medía más de 250 metros y estaba repartido en un total de 3.000 raciones.
La mayor tapa de pulpo se hizo en Ponferrada en 2014 y pesó 500 kilos. La Taberna del Sil empleó once calderas de cobre para poder llevar a acabo esta hazaña culinaria.
Una 'tapa' de 140 metros cuadrados, 392 kilos y que estaba conformada por 4.000 raciones de jamón cortados a cuchillo batió en 2016 el récord Guinness de corte de jamón. El evento, que tuvo lugar en Toledo, tuvo parte activa el cortador ponferradino Roberto González Santalla .
283,1 kilos de Cecina de León cortados a cuchillo por 67 cortadores profesionales durante dos horas fueron los ingredientes que situaron en el mapa a la capital leonesa, en 2018, con su destacado producto gastronómico. Al son del We are the champions de Queen, la hazaña concluyó satisfactoriamente con un plato de 80 metros cuadrados.