Concienciación y oportunidad, claves para afrontar la mejora en las viviendas
Los expertos animan a aprovechar las ayudas europeas para avanzar en las exigencias energéticas
«Llevar a cabo obras de mejora en la eficiencia energética de las viviendas es una inversión de futuro. Además, una mejor calificación energética será obligatoria en pocos años. Y ahora es el momento de afrontar este gasto, porque cuenta con ayudas del fondo de la Unión Europea para la recuperación. Es el momento ideal para analizar y lanzarse a estas mejoras, que al final redundan no sólo en la sostenibilidad de las ciudades, sino en la calidad de vida de los ciudadanos».
Es la recomendación de los expertos que participaron en la webinar Eficiencia energética, clave para unas ciudades más sostenibles, organizada por BBVA y Diario de León (y que puede seguirse en la edición digital del periódico, www.diariodeleon.es ). José Manuel San Millán, responsable de Financiación y Sostenibilidad de BBVA en la Regional Noroeste, y Yago García Gasalla, responsable de Eficiencia Energética en Iberdrola, analizaron las exigencias de mejora energética de las viviendas que exige para un futuro próximo la Unión Europea, así como las líneas de ayuda para llevar a cabo las obras necesarias que se establecen en los fondos Next Generation.
«La descarbonización de la economía es quizá la disrupción más relevante de la historia reciente, y sabemos que contamos con menos de 30 años para cumplir con los compromisos exigidos en los acuerdos internacionales. Eso implica la necesidad de adoptar medidas desde ya mismo. Y hay que tener en cuenta que las ciudades son las responsables de un alto porcentaje de las emisiones de carbono, y del consumo total de energía», explicó San Millán.
Que añadió que «en el caso de España hay que destacar además que más de la mitad de los edificios residenciales tienen más de 40 años, lo que implica un parque de viviendas altamente obsoleto en eficiencia energética. Y inmensa mayoría de las personas viven en edificios de más de diez viviendas, lo que convierte a los edificios en la columna vertebral de la eficiencia energética».
Para García Gasalla «se trata de conseguir en las viviendas el mismo confort con un menor gasto de energía. Para ello hay dos grandes áreas de actuación, una la actuación sobre las envolventes de los edificios, logrando un mejor aislamiento en paredes y cubiertas. Y otra eliminar las calderas de gasóleo y gas y sustituirlas por aerotermia. Los equipos actuales son altamente eficientes, y consiguen que nuestra factura energética sea menor al final de mes, pero también que se gane en confort. La inversión pública es fundamental para animar a los ciudadanos, a los propietarios, a llevar a cabo estas mejoras».
Por otra parte, señaló que «la transición de las ciudades hacia un modelo más sostenible es un enorme reto, que tiene impacto en todos los sectores. Y requiere la implicación desde las familias y las comunidades de propietarios a las empresas, también las financieras, y las administraciones. Porque se trata de inversiones muy costosas, y existe aún un gran desconocimiento de los ahorros que conllevan».