NUEVA PRESIDENTA PROVINCIAL DEL PP EN LEÓN
Ester Muñoz: «Estoy muy orgullosa de ser elegida por mis compañeros sin cuotas»
TRAS RELLENAR varios de sus inseparables cuadernos con las posibles mejoras en cada rincón de la provincia y de demostrar su desbordante energía para el trabajo, ha logrado el respeto de aquellos que hace un año la veían como una «joven naif» que llegaba a la Delegación Territorial para un mero papel de oficina. Sin el velo de los prejuicios, Ester Muñoz emerge ahora como una mujer de consenso e ideas claras capaz de coser las fracturas del PP y engrasar de nuevo la maquinaria para llegar a mayo sin la mochila de las luchas internas. Cambiar las mentalidades para reconocer su valía y elevarla a la presidencia del partido premia un camino de mucho esfuerzo y dedicación.
El azar es curioso y Ester Muñoz se elevó ayer al cielo del PP leonés en el Parador de San Marcos, el mismo y majestuoso edificio que reformó su hermana como jefa de obras. Quizás porque ella misma debe apuntalar la casa popular.
—¿Sabe dónde se mete?
—Sí, soy plenamente consciente. Les he dicho a mis compañeros que para mí es un orgullo. Me afilié en 2003 con 18 años con grandes convicciones, comprometida y con muchas ganas porque creía que un país sin sectarismos era posible. Hoy tomo las riendas de ese partido. Pilotar el ferrari que es el PP, el partido más grande de esta provincia y que mejor sabe defender los intereses de los leoneses, es un orgullo.
—¿Quién le propuso ser presidenta?
—Fue todo un cúmulo de circunstancias. Hablé con Javier Santiago Vélez, me dijo que estaba pensando dar un paso atrás, que tenía nuevas responsabilidades en Madrid y que además quería dedicarle más tiempo a su familia. Le entendí perfectamente. He hablado con el presidente Mañueco, sé que tengo el apoyo también de la dirección nacional y lo que es más importante me presento porque en el Comité Ejecutivo de hace tres días varias personas se levantaron pidiendo que me pusiera al frente del PP, y cuando uno tiene el apoyo de sus compañeros es capaz de conseguir cualquier cosa.
—¿Quiénes se levantaron?
—El alcalde de La Bañeza, el portavoz de la Diputación, Paco Castañón, afiliados de base, Margarita Torres del Ayuntamiento de León, Diego Suárez... Se levantaron, agradecieron el trabajo que había hecho Santiago Vélez, pidieron a todos unidad y que yo diese un paso al frente.
—Vélez dice que fue el primero en darle el okey y que se conocen desde hace 18 años .
—Sí, él se afilió un poco más tarde que yo porque es más joven, pero desde que tenemos veintipocos años estábamos en Nuevas Generaciones y en la época de Zapatero, que es cuando eres más reivindicativo y estábamos todo el día organizando cosas para que la gente saliera a la calle y viese que las cosas se pueden hacer de otra manera.
—¿Cómo definiría su estilo, porque el talante de Carrasco a Vélez ha sido bien diferente?
—Me gustan los equipos, solo no se llega a ningún sitio. En la delegación territorial, sin mis jefes de servicio, funcionarios y gente de mi equipo sería imposible hacer todo lo que yo hago. Y eso es lo que quiero hacer con el PP. No voy a ser una presidenta que piense en mí misma. Todos tenemos que ir juntos y tengo muy claro que si vamos todos juntos y tenemos un proyecto común, claro el objetivo de ganar las elecciones para darles a los leoneses los mejores candidatos, podemos lograr ganar las elecciones. Solo no se va a ningún sitio, yo soy muy de equipos.
—¿Y ya ha podido contar con los dedos de una mano las familias del PP?
—Es que no voy a hablar nada de familias, ni quiero saber nada de familias. Esto no es un grupo de amigos ni una cuadrilla de vecinos. Aquí somos compañeros con un único objetivo que es que el PP gane las elecciones porque es lo mejor para los leoneses y para los españoles. Yo no voy a preguntar a cada uno de dónde es, ni quién es su familia o sus amigos. Yo voy a preguntar ¿por qué estás en el PP, quieres estar en el PP, quieres formar parte de este proyecto?, pues estás dentro.
—¿Cómo califica el proceso judicial tras las primarias?
—Lo que puedo hacer es respetar las decisiones que toma todo el mundo, esperar que el objetivo sea pensar en el partido y ver cómo se suceden acontecimientos.
—El PP suele lavar los trapos sucios en casa. ¿En este caso se intentará llegar a un consenso?
—Los consensos son muy importantes y muy necesarios. Yo he hablado muchas veces, con el alcalde de Villaquilambre, mucho con Javi, con los portavoces de ayuntamientos y al final lo que veo es unidad en torno a la idea de que tenemos que ganar las próximas elecciones y por tanto si todos tenemos claro cuál es el objetivo, estoy convencida de que todo irá por el mismo camino y nos encauzaremos a eso.
—¿Pero ha echado hoy de menos al alcalde de Villaquilambre?
—Ha habido mucha gente que me ha llamado porque no podía venir. Esto ha sido muy precipitado, pero he sentido el cariño de todos y cada uno. La gente está ilusionada, con ganas de que hablemos de los problemas reales de la gente, de que ha subido el gas, la gasolina, de que tiene miedo a perder el empleo... Eso me han transmitido y eso es en lo que voy a trabajar.
—¿Dar el paso en la presidencia también implicará darlo en el Ayuntamiento de León?
—Estoy a lo que mande el partido, soy leal y ahora en la delegación estoy muy contenta y creo que estoy siendo muy útil al gobierno del presidente Mañueco y muy útil a los leoneses trasladando los problemas que tienen al gobierno autonómico.
—¿Le haría ilusión aspirar a la complicada Alcaldía de León?
—Trabajar por los leoneses siempre ha sido mi ilusión sea desde donde sea. Y siempre digo que las batallas que no se ganan son las que no se dan. El Ayuntamiento de León necesita un cambio. El PP quiere dar a los leoneses un alcalde con fuerza, que luche, que reivindique, que se siente en mesas y no se levante de ellas hasta que consiga cosas, no que se enfrente a todo el mundo.
—¿En el alfoz Vélez tenía ya alguna idea de candidatos, seguirá su línea?
—No he podido hablar con Javier todavía de esto. Esta semana me dedicaré a sentarme con él, con los vicesecretarios y con los comarcales para repasar comarca a comarca cuál es el trabajo que se ha hecho y cuál queda por hacer.
—¿Qué les dice a quienes la tildaron de naif cuando llegó a la Delegación y ahora es la presidenta del partido?
—A la gente se la conoce por lo que hace y en este último año me han visto como soy, trabajadora, incansable, infatigable, preocupada por la gente, muy volcada con los alcaldes. Al ver que no me he quedado en la oficina y he estado en todos los rincones de esta provincia, quizás han podido cambiar de opinión.
—¿Cree que ser mujer aporta un plus en su nuevo cargo?
—Creo que para presidir un partido debe ser igual ser un hombre o una mujer, pero sí estoy muy orgullosa de que mis compañeros me han votado sin cuotas, nadie ha impuesto que tuviera que ser una mujer y eso es precisamente la diferencia, creer o no creer en la igualdad real. Hay personas que se les llena la boca de hablar de feminismo pero luego imponen cuotas. Después estamos los que creemos realmente en la igualdad sin imposiciones y elegimos a una mujer. Voy a ser la única mujer que presida un partido en la provincia. Ya me pasa como delegada. Estamos porque valemos, por nuestras capacidades, no por nuestro género.
—¿Qué carencias aprecia en la provincia?
—La despoblación, que es un problema del Oeste del país. Se ha primado al Mediterráneo frente al Atlántico y todas las inversiones han ido para allí. Hay que atajarlo, pero también es cierto que esa sangría se ha frenado, era más acuciada hace un tiempo, y ahora ya viene más gente de la que se va. A ello se suma que mueren más de los que nacen. El problema de la natalidad no solo es de León sino del país y la UE. Eso no lo va a solucionar el alcalde de León ni el presidente de la autonomía, tienen que llegar de un pacto de Estado que defina qué modelo de país queremos ser.
—¿Quién será su mano derecha?
—Todos, todos somos necesarios, es que no hay una mano derecha. Todo el mundo tiene su cometido y su importancia desde el secretario general al afiliado de base que está en una cafetería con unos amigos explicando cuál es el proyecto del PP. Eso es lo que he querido transmitir, aquí somos todos importantes y necesarios. Todos somos manos derechas y vamos a conseguir que el PP gane las elecciones.
—¿Va a tener que dar muchos puñetazos encima de la mesa?
—No lo creo. No soy de puñetazos encima de la mesa, y creo que las mujeres tenemos una sensibilidad especial, que sabemos tener mano izquierda y cintura y eso es lo que hay que aplicar. Cuando a la gente le haces partícipe de un proyecto, de un equipo, todos tienen una responsabilidad, un cometido y creen que como granito de arena de ese conjunto que somos todos, aportan, no hace falta dar puñetazos encima de la mesa.
—¿Cree que se necesita una renovación dentro del partido?
—Estamos a cinco meses de unas elecciones municipales y ahora lo que hace falta es que nos dediquemos a lo importante que es no hablar de nosotros, sabemos quienes somos, sabemos porqué estamos aquí, sabemos cómo ganar elecciones y eso es ahora el principal objetivo, presentar a los mejores en los ayuntamientos y recuperar la Diputación. Estamos en plazo.