Las instituciones alzan la voz contra un problema que exige implicar a todos para erradicarla
Isidoro Martínez, Diez, Morán, Ester Muñoz y Álvarez. MIGUEL F.B.
Todos contra la violencia hacia las mujeres. La Diputación, la Subdelegación del Gobierno, la Delegación Territorial de la Junta, la Universidad y el Ayuntamiento de León alzaron la voz en contra de «esta lacra», que ha arrebatado 38 vidas este año en el país y ha generado 688 casos en la provincia en lo que va de año. En un acto conjunto en el Ayuntamiento los cinco representantes leyeron de forma coral el manifiesto institucional para destacar «que cada una de esas vidas es una pérdida intolerable e inasumible y como sociedad debemos tener la consciencia de que se trata de una grave cuestión de Estado».
Califican como una «desoladora realidad» la violencia contra las mujeres, lo que obliga «de manera imperativa a adoptar firmes medidas para erradicarla». El manifiesto también valora que esa violencia «es incompatible con una sociedad plenamente democrática» y remarca que «garantizar la libertad, la seguridad y la vida de las mujeres y proteger a las víctimas es un imperativo que nos ha de llevar a la maxima implicación y a la suma de voluntades». En ese sentido, instaron a qué entre todos «se asuma esa lucha como propia, la difundamos y propugnamos y se fomenten los modelos de convivencia basados en el respeto, la tolerancia, los buenos tratos y la igualdad entre mujeres y hombres».
Álvarez: «Nada ideológico»
El subdelegado del Gobierno en León, Faustino Álvarez, señaló que «la violencia contra la mujer no es nada ideológica», aunque ahora haya quién quiere relacionarlo, porque, según recordó, en 2004, la primera ley fue respaldada por una unanimidad de todos los grupos y el pacto de estado contra la violencia machista también fue refrendado por unanimidad.
Muñoz: «hay que arreglarlo»
La delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, lanzó un llamamiento al arco parlamentario para que «entre todos» se solucione la desprotección que origina la Ley del sí es solo sí.Reconoció que este 25-N está «un poco más triste» por ello y remarcó: «Tenemos que arreglarlo».