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Veinte colectivos desafían al Black Friday para poner en primer plano la lacra contra la mujer

La Plataforma destaca el incremento del 50% en los casos de niñas y dice basta ya a que ser fémina constituya un riesgo

La manifestación partió de Guzmán y recorrió bajo gritos de «basta ya» y «no es un arrebato, es un asesinato» el corazón de la ciudad hasta Botines. FERNANDO OTERO

León

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Bajo los gritos de «si nos tocan a una, nos tocan a todas», «no fue un arrebato, fue un asesinato» y «no es un caso aislado, se llama patriarcado», la casi veintena de colectivos que integran la Plataforma contra la Violencia Machista en León desafiaron al Black Friday y a los cinco grados de temperatura para salir a la calle y poner en primer plano un problema que requiere de la colaboración de todos.

La portavoz Obdulia Díez aludió al fuerte incremento en un 50% de los casos de violencia contra las niñas y las violaciones, lo que lleva a reclamar soluciones y a intentar seguir dando visibilidad a esta lacra con manifestaciones como la del 25-N. Por las filas de la comitiva que encabezaba una pancarta de «Los lunes sin sol, el silencio nos hace cómplices» portada por miembros de la Plataforma, de Adavas y la concejala de Mujer, Vera López, se extendió un cierto malestar porque el Ayuntamiento hubiera casi hecho coincidir el encendido de las luces navideñas con la convocatoria de la protesta. Desde las aceras, algunas caras de sorpresa al ver desfilar a medio millar de personas coreando consignas contra la violencia machista de Guzmán a Ordoño, santo Domingo y Botines, y varios móviles de mujeres de variopinta edad grabando la manifestación que culminó con una performance de velas alegóricas a las mujeres asesinadas y la lectura del manifiesto.

En él se reveló que una de cada tres mujeres ha experimentado violencia machista en su vida. Una severidad que deja un 13% más de casos activos este año, con un 18% al alza de las órdenes de protección y un 34% más de llamadas de auxilio. Cifras «dramáticas e incuestionables», según denunció la Plataforma, para una lacra que carece de fronteras, maltrata a todos los países y sociedades, «y se dirige a todas las mujeres, sin distinción de clases, etnia o grupo».

En su manifiesto realizaron un guiño a las mujeres iraníes en su lucha «contra un patriarcado que las penalizada por llevar velo o llevarlo mal puesto»; a las ucranianas «captadas por mafias en su huida de la guerra para explotarlas sexualmente»; a las afganas «recluidas en sus casas sin posibilidad de educación»; y a las latinoamericanas «con un asesinato cada dos horas». Pero sobre todo pusieron el acento en la situación de la Comunidad que valoran «como preocupante», pues desde que entró la ultraderecha en el gobierno «se ha visto cómo se desvirtúa todo lo relativo a la violencia machista y cómo se intenta diluir este problema social en un sinfín de terminologías no haciendo alusión a esta lacra social», entienden.

La Plataforma cree que el gobierno autonómico «pretende invisibilizar la violencia hacia las mujeres, aunque los datos no mienten, con 1.400 denuncias en tres meses». También porque «han rechazado fondos europeos para la violencia machista» generando una «crisis de desigualdad», y sacándola de la agenda en aras de la violencia intrafamiliar «cuando debemos reforzar nuestra mirada hacia las mujeres y las niñas, para poder paliar el daño real causado a todos los niveles de sus vidas». La Plataforma exige que se apruebe la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional, que se aplique la ley audiovisual que proteja a los menores de la pornografía, que no se explote a mujeres para gestar, que se proteja de manera real y efectiva a las mujeres y que haya campañas de concienciación. Recordaron que «no existe un perfil de víctima de violencia: el principal factor de riesgo es ser una mujer y es necesario decir basta ya», o como se leía en las pancartas «rompamos barreras, mujeres sin fronteras» y «tolerancia cero ante la violencia machista».