Silencio roto, sillas vacías y música para amortiguar la rabia en Ponferrada
La capital berciana acogió varios actos que culminaron con una concentración frente al ayuntamiento
Entre minutos de silencio por las mujeres y niños enmudecidos a golpe de violencia, sillas vacías en recuerdo de quienes ya no pueden estar porque han sido asesinadas, manifiestos de repulsa y música de arpa y violonchelo. Así conmemoró Ponferrada el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Un 25-N marcado por las más de 80 muertes que la violencia machista y vicaria han dejado en España desde el 25 de noviembre de 2021. Más de 80 nombres de mujeres y menores que, por la mañana, ocuparon las sillas vacías dispuestas en la plaza del Ayuntamiento y, a última hora de la tarde, fueron gritados uno a uno en el mismo lugar, para que nadie olvide quienes eran y por qué han dejado de ser.
El Consejo Comarcal del Bierzo tomó la delantera en la conmemoración con un minuto de silencio a las puertas de la sede de la institución en el que participaron sus trabajadores y el presidente, Gerardo Álvarez Courel, que adelantó que la intención del Consejo es incrementar los fondos destinados a los dos programas de asistencia psicológica a mujeres maltratadas y de apoyo a aquellas que viven en contextos de prostitución.
El refuerzo es necesario porque el número de usuarias va en aumento. En estos momentos, 51 mujeres están recibiendo asistencia tras pedir auxilio ellas mismas. 24 lo hacen en Ponferrada, otras 24 en el medio rural y tres por vía telefónica. Pero de este total, solo 14 se han atrevido a denunciar.
El Observatorio Municipal contra la Violencia Machista y el Consejo Municipal de las Mujeres de Ponferrada organizaron el acto de mediodía en la plaza del Ayuntamiento. Ahí fue donde se colocaron las sillas vacías y de cada respaldo, una esquela colgada. De fondo, los acordes fúnebres procedentes de un arpa que puso melodía a la trágica enumeración de las mujeres, niños y niñas asesinados.
También en la oscuridad de la noche ponferradina la música —en este caso de la violonchelista berciana María Peláez— amortiguó la rabia y el dolor de quienes se sumaron a la concentración convocada por la Plataforma Contra las Violencias Machistas del Bierzo y Laciana. Ahí se repitió el discurso escénico con un memorial en el que se volvieron a repasar los nombres y, entre medias, se dio lectura a cuatro manifiestos que hicieron hincapié en los diferentes tipos de violencia machista. Se habló de violencia sexual, de violencia económica y laboral, de violencia física y psicológica y de violencia vicaria.
Entre los altavoces, una mujer mayor usuaria de la Asociación Alzheimer Bierzo, un niño y una niña. Porque el maltrato y la violencia no distinguen edad.