Tres rotondas seguidas con mal firme perimetral por el paso de camiones

El paso diario de 187 vehículos pesados, especialmente de camiones y autobuses, ha «desgastado» el firme perimetral de la carretera de Caboalles en torno a las tres rotondas que se sitúan en los primeros 1,9 kilómetros en el tramo de San Ignacio de Loyola a Villabalter, según el proyecto. De ahí la nueva capa de rodadura que se aplicará para mejorarlo. Además, en la glorieta de San Juan de Dios se ampliarán las aceras de la margen izquierda aprovechando el sobreancho del aparcamiento en batería. Más adelante, en los numerosos accesos a fincas con viviendas o negocios que quedan por debajo de la cota de la CL-623 se colocarán aceras protegidas con un muro y barandilla que permita salvar la diferencia de altura con seguridad.

Las aceras donde no exista restricción de ancho se construirán con dos a tres metros de anchura y tendrán un mínimo siempre de un metro cuando coincidan con el carril-bici. Se rematarán con las baldosas típicas del resto del municipio. Precisamente generar nuevos itinerarios ciclistas surge como una de las principales claves del «Proyecto de seguridad vial. Carril-bici junto a la carretera CL-623 del punto kilométrico 0 al 1+900». El plan global abarca 8,1 kilómetros y beneficia además de a San Andrés del Rabanedo, a los municipios de Sariegos y Cuadros. Soluciona con una rotonda el cruce de tráfico conflictivo hacia Pobladura del Bernesga y Carbajal.