Vicente Torres ya es miembro de la cofradía "del santo más sabio y del sabio más santo"

Una solemne eucaristía que se celebró esta mañana en la Basílica de San Isidoro sirvió para escenificar el relevo en la abadía de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, que desde hoy estará servida por Gonzalo González Cayón, que cobró el relevo de manos de Hermenegildo López,

El acto sirvió también para certificar el ingreso en la orden del general Vicente Torres, responsable máximo del Mando de Artillería de Campaña 63 con sede en E Ferral del Bernesga.

Numerosas personalidades se dieron cita en el evento, que contó con la presencia del presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Julio Gutiérrez y el alcalde de la capital, José Antonio Diez.

Hermenegildo López, abad saliente, recordó el 875 aniversario del traslado de los restos del santo de Sevilla a León en fecha de 21 de diciembre: "Nunca faltará la confianza para que seas nuestro intercesor ante la divinidad". Señaló que ocho obispos y nueve abades acompañaban a los reyes en el traslado "en aquel día que supuso un antes y un después". Estamos "no solo ante el más grande de los sabios de la Edad Media, sino ante un santo masacrado por sus poderes". Destacó también que no fue León quien eligió al santo "sino que fuisteis vos quien nos elegisteis a nosotros".

López rememoró algunos de los prodigios que se le atribuyen y reconocen al santo: "No solo se ganaron batallas, se pudo detener el día, un príncipe se curó con el agua milagrosa que había brotado en estas mismas piedras, se combatieron enfermedades y se produjo el milagro de la Biblia".

En la loa al general Torres, Hermenegildo López lo calificó "como nuestro particular doctor Honoris Causa". Ennumeró todos los méritos que le honoran su carrera militar. "También habló  de sus cursos y másteres. Su formación en España se adorna con varios cursos OTAN y es paracaidista francés, alemán y belga, además de contar con misiones en Kosovo, que le han valido muchas condecoraciones.

"Mi general, no hacemos más que reconocer tus muchos méritos", dijo el entonces aún abad, que rememoró diversas batallas "vinculadas a lo más recóndito de la historia de la tierra leonesa, que personas como tú seguís defendiendo".

A continuación se impuso al general la distinción de Caballero de la Orden de la Muy Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, a lo que Torres Vázquez respondió con una intervención "de admiración y humildad.  Porque León enamora", dijo agradecido.

"Tuve ocasión de participar en el homenaje a los Reyes de León y eso me marcó", reconoció. "Estos sentimientos de agradecimiento y emoción están justificados, y tienen el compromiso mío con esta cofradía", la del "más sabio de todos los santos y el más santo de todos los sabios".

"O admiro a todos y cómo sois capaces de impulsar el aniversario, por eso mi compromiso personal y como oficial de las Fuerzas Armadas. Somos depositarios y herederos de la tradición", dijo. "Sois un ejemplo". y "me comprometo a ser uno más de vosotros", advirtió.

Finalmente, Gonzalo González Cayón asumió el cargo de abad de la cofradía de manos del abad saliente. Tomó el emblema de oro que solo pueden portar San Isidoro, el Rey de España y el abad de la cofradía. Cayón pidió "la comprensión de los hermanos" para llevar a partir de ahora el pendón.