Quiñones: "Es tiempo de retomar los compromisos de la transición ecológica"

El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha afirmado este martes en León que ha llegado el momento de retomar los compromisos adquiridos para afrontar el proceso de transición ecológica después de que la pandemia obligara a hacer "tabla rasa" de todo lo andado hasta ese momento.

Durante su intervención en la jornada ' Retos demográficos: hacia una economía descarbonizada' , que organiza Diario de León, Suárez-Quiñones ha destacado que hasta la llegada de la pandemia del coronavirus el compromiso de avanzar en el proceso de descarbonización era intenso.

"Una vez superada han llegado otros humos, los de la crisis económica, las tensiones inflacionistas y el encarecimiento de los materiales en los mercados hasta llegar al momento actual, en el que a la coyuntura internacional hay que sumar un escenario nacional de desastre económico que ha hecho que la energía tenga unos precios disparatados y que esté en manos de contextos internacionales 'gamberros' que no garantizan el suministro", ha señalado.

A su juicio, todo ellos "obliga a las distintas administraciones a acelera el paso en el proceso de descarbonización de la sociedad", y ha valorado la importante labor llevada a cabo en este sentido por la industria durante los últimos años para evitar la contaminación, algo que ha sido "complejo" porque significa cambiar su sistema de producción.

No obstante, ha puntualizado que los mayores consumidores de energía son las ciudades, con el 78 por ciento del total, y unas emisiones del 60 por ciento de CO2.

"Tenemos ya muchos ejemplos de grande empresas completamente descarbonizadas pero al algo muy complicado", ha recalcado Suárez-Quiñones, quien ha recordado que la Junta de Castilla y León lleva desde 2011 apelando a las energías renovables cuando nadie hablaba de sostenibilidad.

Al respecto, ha reseñado que Castilla y León fue pionera en la utilización de la biomasa y ha agregado que desde 2011 la Junta ha promovido un conjunto de medidas para profundizar en el uso doméstico de esta fuente de energía, con una inversión de 40 millones de euros en redes de calor.

"El objetivo es duplicar la potencia instalada con una inversión de 300 millones de euros con colaboración con la iniciativa privada, lo que también supone comprometernos con el ahorro de las familias, que pueden pasar de gastar una media de 1.500 euros al año en la calefacción de gasóleo a 750 con biomasa", ha subrayado.