El belén de la Virgen embarazada
La rareza se encuentra en el Hospital de León hasta el día 24, cuando se cambiará por el Nacimiento
La Virgen María visiblemente embarazada y San José arrodillado ocupan un belén sin niño Jesús. Esta rareza se encuentra en la planta de Medicina Interna del Hospital de León y tiene una explicación, ya que el nacimiento se completará el día 24 coincidiendo con la Natividad. Hasta entonces, el niño Jesús permanece guardado.
La de la Virgen María embarazada es una imagen inusual, aunque no inédita. Y menos en León, donde la Catedral exhibe la Virgen de la Esperanza (siglo XIII) esculpida en piedra y con el niño en el vientre.
Se trata de un icono muy común hasta que el Concilio de Trento aconsejó dejar de representar esta imagen por inadecuada. Eso en el siglo XVI).
Pese a ello hay muchas obras de arte que reflejan este momento del embarazo de la Virgen María. Y ya no sólo piezas únicas, sino elementos del belén que se pueden comprar por internet en cualquier porta experto en belenes.
Además de la Virgen de la Esperanza de la Pulchra Leonina se conoce una escultura policromada del siglo XV con un desgastado vientre fruto de la veneración. En el Museo Thyssen, por ejemplo, se muestra una Visitación -pasaje de la Virgen que visita a su primera Isabel, ambas embarazas-.
La Virgen de la Catedral
La Virgen de la Esperanza que preside la capilla de su mismo nombre representa a la Virgen apocalíptica, con el niño Dios en su vientre, bajo la persecución del dragón. Originó el formato del tríptico y es bastante habitual que una Virgen embarazada sea representada como la Anunciación, embarazada también.
¿Cómo fue el parto del niño Jesús?
A lo largo de la historia, el parto de la Virgen María ha sido entendido o explicado de dos modos muy diferenters:
El más antiguo trascendió hasta el siglo XIV y era un parto natural, como el de cualquier mujer. De ahí que en el gótico existan muchas representaciones de la Virgen después de dar a luz.
Fue el modo en el que se pensaba en el Nacimiento. Pero a partir de esa etapa, santa Brígida visualizó un parto milagroso, idea que fue asumida de inmediato por la Iglesia Católica con el niño recién nacido inmaculado.