Acuerdo en Gersul: León se libra de la huelga de basura en Navidad

Con una respuesta unánime por parte de la plantilla, que bloqueó las plantas de transferencia y el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR), los trabajadores del consorcio para la gestión de los residuos en la provincia (Gersul) lograron este miércoles que la Diputación y la Unión Temporal de Empresas (UTE) concesionaria, compuesta por Urbaser y FCC, pactaran las condiciones del convenio, que lleva aparejado el pago de los atrasos por las actualizaciones salariales de los 10 últimos años. A la espera de que la asamblea de trabajadores suscriba este jueves el acuerdo, se acabó la huelga que amenazaba con empezar a colapsar la recogida de la basura a la puerta de Nochebuena. 

Aunque el acuerdo no se resolvió ni mucho menos de manera fácil. Las posturas enfrentadas se acercaron, tras un primer encontronazo que hizo que los agentes sociales abandonaran la reunión, pero el entendimiento encalló en un punto clave: los cambios que quieren incluir los gestores en el texto para reducir lo que consideran una alta tasa de absentismo y que reduciría lo que cobran los trabajadores desde el primer día de baja.

Hasta ahora, el convenio en vigor marca que los 170 operarios de la plantilla perciben el 100% de su salario pese a encontrarse en situación de incapacidad temporal. Frente a este porcentaje, la empresa insiste en reducir desde el primer día que falten al puesto un 25% las percepciones a los trabajadores, con un aumento progresivo. Con esta medida, planteaban desde la concesionaria, lograrían reducir el número de horas extra que tienen que facturar para poder cubrir las carencias en el servicio.

Al final, la solución llega con la cesión por ambas partes, que en este momento redactan aún los términos del acuerdo. Los trabajadores logran mantener el cobro del 100% en su primera baja. Pero si tienen una segunda en menos de dos años, desde el primer día percibirán sólo el 75%. Mayor incluso será la penalización en caso de una tercera incapacidad temporal. En ese caso, las tres primeras jornadas no cobrarán nada, desde la cuarta hasta la decimocuarta, sólo el 60%, y a partir de la decimoquinta, el 70%.

Estos pagos encuentran su importancia en el enfrentamiento entre Gersul y la empresa. La concesionaria se niega a pagar la factura de las horas extra que se realizaron desde 2012, a las que se suman las nóminas de los cuatro trabajadores que la parte pública insiste en que no caben desde 2019 a 2021, dado que en este periodo las labores del vaso del CTR ya las prestaba la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), dependiente de la Junta. En suma, ambos conceptos, más la liquidación de las vacaciones a los temporales, marca una distancia de 1,4 millones entre lo que admitía la Diputación y lo que reclamaba la concesionaria.

Al margen de esta disputa, en el documento se asienta sobre todo el pago de los atrasos, que suman 2,4 millones de euros, cerca de un 10% desde 2012, y las actualizaciones para 2023 y 2024, acorde a las que tienen ya comprometidas los trabajadores públicos: hasta un 3,5% y un 2,5%, respectivamente. Las actualizaciones se notarán ya en la nómina de enero, mientras que los atrasos podrían tener que esperar a febrero.

El entendimiento libera a la provincia de la huelga, con las Navidades por medio, que amenazaba con colapsar la recogida hasta el 7 de enero.