ENTREVISTA
José María Viejo: «Botines tiene que posicionarse de cara a 2026 como el máximo exponente cultural gaudiniano»
Fundos cierra un ejercicio de crecimiento y logros, sobre todo en el Museo Casa Gaudí. Y se prepara para un 2023 plagado de nuevos retos: abrirá un nuevo Centro Fundos Fórum en Salamanca, pondrá en marcha el restaurado Palacio de los Águila en Ciudad Rodrigo. Y, sobre todo, arrancará el ambicioso Plan Gaudí de cara a 2026
La Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos) se prepara para afrontar el ejercicio de 2023 con un presupuesto de 3,5 millones de euros, un millón más que en este año. Es el segundo ejercicio que la institución cierra con superávit, a pesar de haber seguido creciendo y creando empleo. La puesta en marcha de los nuevos centros en Salamanca y Ciudad Rodrigo, junto con el patrimonio heredado de la Obra Social de Caja España que ya ha puesto en valor, le convierte en el principal operador cultural privado de Castilla y León. A partir de ahora impulsará también la innovación social con el primer Monitor de Innovación y Emprendimiento de al Comunidad. Estudia conceder microcréditos y pondrá en marcha negocios con los que contar con ingresos para invertir en jóvenes y emprendedores. La restauración exterior de la Casa Botines y el Plan Gaudí 2026 son el gran proyecto de Fundos para los próximos años. «Vamos a echar el resto, porque será la gran puesta de largo internacional del museo. Tiene que suponer un antes y un después».
—Durante este año la actividad de Fundos se ha ampliado e intensificado, especialmente en lo que tiene que ver con el Museo Casa Gaudí. ¿Qué destaca de todo lo avanzado?
—En el área de Cultura y Patrimonio ha sido un año especialmente intenso. El proyecto más emblemático de la Fundación, el Museo Casa Botines Gaudí, ha tenido un ejercicio espectacular. A fecha de octubre, 97.400 visitantes, una cifra récord. Y grandes reconocimientos, como la presencia en la final de Museo Europeo del Año, todo un logro en un museo que tiene escasamente tres años. También el Premio Castilla y León de las Artes, que recoge el trabajo sobre todo en la innovación en la gestión. O el accésit en los Premios Expone por la mejor exposición con La Divina Comedia en el Arte. Ha sido un año muy productivo, en el 130 aniversario del edificio. Además se ha complementado con dos cursos de verano, el congreso de las reales sociedades de Amigos del País, colaboración con la Consejería de Educación y la Universidad de León, la celebración de la primera Feria Modernista, que fue un éxito. El balance es muy satisfactorio.
—¿En qué punto está la recuperación y gestión del patrimonio inmobiliario de la fundación?
—En el ámbito del patrimonio destaca la recuperación del Palacio de los Águila en Ciudad Rodrigo. Un magnífico edificio renacentista que estaba cedido al Ministerio de Cultura y cuya gestión hemos recuperado. El año que viene será un gran centro cultural de Fundos. Junto a Casa Botines y el Centro Gaya Nuño en Soria, nos convierte en el primer operador cultural privado de Castilla y León, con tres museos y cuatro auditorios, además de salas de exposiciones. En marzo inauguraremos también el Centro Cultural Fundos Fórum en Salamanca, con una muy moderna sala de exposiciones y un proyecto formativo. El crecimiento de los proyectos relacionados con la cultura y el patrimonio es espectacular.
—Entre sus proyectos estaba conseguir una ubicación adecuada para las colecciones de pintura.
—Sí, también hemos consolidado las colecciones Fundos de pintura, escultura y obra gráfica. Están en una instalación ubicada en León, concretamente en Trobajo del Camino; y la hemos completado este año con una inversión muy importante. Eso nos permite una adecuada gestión de la colección, con una obra muy importante, medidas de seguridad y toda la tecnología que lleva el almacenaje de los cuadros. Son instalaciones complejas, costosas, pero que eran absolutamente necesarias. Tenemos una responsabilidad en la conservación y gestión el patrimonio heredado, y estas instalaciones eran críticas para cumplir con ella.
—También han trabajado a fondo con el Archivo Histórico.
—Hemos seguido avanzando, de hecho hemos sido una de las instituciones mejor valoradas en la convocatoria de subvenciones de la Subdirección General de Archivos del Estado, que nos ha dado dos subvenciones, una para catalogación y digitalización y otra para difusión. Para exponer los fondos. Eran dos retos imprescindibles para nosotros, conocer y ordenar nuestro patrimonio, y esa tarea ha concluido. Ahora estamos en la fase de catalogación y puesta en valor. Todo el patrimonio que recibimos de las cajas está ya controlado y adecuadamente conservado.
—Y todo ese patrimonio documental ¿es ahora accesible?
—Hemos conservado y restaurado muchos documentos, y organizado la puesta a disposición de los investigadores. Ahora el archivo histórico y el centro de documentación son plenamente accesible a los estudiosos, avanzamos en la digitalización y ponemos en valor los fondos con exposiciones de primer nivel, que se plantean además de forma itinerante. Además de la exposición de los documentos más importantes en el sotabanco de la Casa Botines.
—¿Cuáles son los planes que tiene la fundación para el futuro del Museo Casa Botines?
—Vamos a empezar en 2023 la restauración de la fachada y los elementos exteriores, un proceso que se desarrollará en los próximos tres o cuatro años y supondrá limpiar la piedra, restaurar la carpintería y la forja exterior, analizar estructura,... El museo ha concluido una fase que comenzó en abril de 2017, cuando se abrió por primera vez al público el edificio; no fue un museo hasta 2019 y esa etapa ha concluido. Ahora empieza la etapa más apasionante pero más difícil, el Plan Gaudí 2026, el año en el que se celebra el centenario de la muerte de Gaudí. Se ha creado una comisión nacional para este aniversario con muchas instituciones que van a poner el foco en Gaudí. Se van a hacer actividades en todo el mundo y el museo de León tiene que estar posicionado en primera fila como un centro de referencia e institución de alta cultura. No es un centro local ni un museo provincial, es un gran museo internacional, así que empezamos una frenética carrera que modificará el plan museológico. Vamos a reestructurar completamente, modificar y aumentar la exposición permanente. A centrar el museo en Gaudí. En paralelo seguiremos impulsando la investigación en torno al arquitecto y la difusión cultural. Haremos lo posible para que en León haya una cátedra Gaudí. León tiene una gran oportunidad en este ámbito, fuera del entorno mercantilista y contaminado por el nacionalismo que padece en Cataluña. Somos el museo más grande del mundo dedicado a Gaudí, y somos ya el mejor. Queremos en 36 meses posicionar a Botines como el máximo exponente cultural del universo gaudiniano.
—¿Qué presupuesto tiene esta restauración exterior?
—Está en torno a los 800.000 euros, pero esas restauraciones son difíciles de prever. Hay que intervenir en un bien patrimonial muy complejo, y eso se sabe cómo se empieza pero no cómo acaba. La Fundación ha invertido muchos millones en el proyecto museístico, y vamos a seguir adelante en la medida de nuestras posibilidades.
—Respecto al resto del patrimonio heredado Obra Social de Caja España, ¿qué es lo que queda pendiente de ordenar?
—Hemos hecho grandes avances en la reestructuración del patrimonio inmobiliario. La mayor parte está puesto en valor, gestionado directamente por la Fundación o con convenios de colaboración, y en este momento el 80% de los activos de la Fundación están en uso y al servicio de la sociedad. Ha sido un trabajo complejo y a veces ingrato, no todo el mundo entendió que Fundos no puede regirse como lo hacían las cajas. No tenemos su financiación ni estructura, ni su capacidad de influir en terceros. Nuestro trabajo ha sido construir una misión y una visión para la Fundación, ahora sabemos muy bien a qué nos dedicamos y cómo contribuimos al desarrollo de la sociedad.
—Uno de los proyectos más novedosos que han puesto en marcha es el Canal Fundos Fórum.
—Se trata de un proyecto que comenzó tímidamente para rentabilizar en términos de audiencia las actividades que estábamos realizando. Ya tenemos una masa crítica de público en internet, y hay que aprovechar la tecnología para que las actividades que organizamos tengan más recorrido. Luego el proyecto se ha ido profesionalizando, incluso ha sido premiado. Ha ido creciendo, y dentro de un año parte de los contenidos darán el salto a plataformas nacionales. Este año lanzamos también Radio Fundos Fórum con carácter comunitario y para temas divulgativos. Es un trabajo muy gratificante, un canal gratuito que distribuye exclusivamente contenidos culturales o científicos, es un servicio social interesante y un proyecto social innovador y que genera sinergias. También tiene mucho que ver con nuestro proyecto de innovación social, como forma de difundir el emprendimiento.
—La innovación social se fijó como uno de los objetivos fundamentales de la Fundación, aunque de momento esta línea avanza un poco más despacio que el resto.
—Sí, también porque es un proyecto de nueva creación, y nuestra prioridad era poner en valor el patrimonio existente. Siempre hemos apostado por la innovación, que es un valor transversal en la Fundación, un principio inspirador de toda nuestra actividad. Tenemos una clara vocación cultural pero queremos ser también una expresión social. Podíamos hacer muchas cosas, pero ya hay grandes actores trabajando en este campo. Así que nuestra aportación debía ser diferente. El Instituto de Innovación Social arranca en el año que empieza, lanzaremos nuestro primer Monitor de Innovación y Emprendimiento en Castilla y León, en colaboración con distintas universidades. Vamos a organizar varios programas formativos dirigidos al tercer sector, porque una forma de ayudar a fortalecer este tipo de actividades es proporcionarles herramientas y formación, para impulsar la enorme labor que hacen pequeñas organizaciones que no tienen equipos o recursos para hacer más eficiente su trabajo. Nuestra intervención será indirecta, como un think tank. Queremos generar conocimiento que sea aplicable para avances sociales.
—Prestan especial atención a las actividades para los niños.
—Tenemos un departamento de Educación y Acción Cultural con profesionales de la pedagogía. La Fundación tiene una clara vocación por la educación y el fomento de la cultura y la divulgación científica, especialmente entre los jóvenes y niños. Es un colectivo al que hay que prestar mucha atención en Castilla y León, con contenidos de calidad específicos para ellos. Todas nuestras programaciones les tienen presentes. También somos un museo pionero para ser accesibles a los distintos públicos, para personas con capacidades diferentes en movilidad, congnitiva,...