Villarig: «O cambiamos el modelo sanitario o el sistema no será viable a corto plazo»

Que la sanidad pública hace agua en una Comunidad territorialmente muy dispersa, con una población envejecida y con problemas organizativos y de medios es una cuestión palpable, y si se quiere poner remedio, hay que actuar ya. En opinión del presidente de la Profesión Médica de Castilla y León, del Consejo de Colegios Médicos de CyL y del de León, José Luis Díaz Villarig, la clave es avanzar en el gran Pacto por la Sanidad que ya propuso hace meses y que ahora ve más necesario que nunca por «el tremendo deterioro y el peligro» que, a su juicio, sufre el sistema sanitario, agravado tras dos años de pandemia.

Es más, el también dirigente del sindicato médico Cesm está convencido de que es necesario acometer con urgencia una reforma de la sanidad, tanto a nivel estatal como autonómica porque «el modelo ha caducado». Y se muestra «optimista» sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la Junta y el resto de actores involucrados en esa reforma para abordar cambios en el modelo sanitario, una cuestión pendiente desde hace tiempo.

Reconoce que «es un momento difícil en toda España y en particular en nuestra Comunidad», de ahí la importancia «de un acuerdo de todas las fuerzas sociales para intentar solucionar el gravísimo problema que tienen el sistema sanitario del país y de Castilla y León».

Díaz Villarig ve «ambiente de acuerdo» y cree que con el Gobierno y la Consejería de Sanidad actual «llegaremos a un acuerdo, en principio, de cambios no estructurales porque tienen un componente nacional también, pero espero que ciertas cosas podamos ir solucionando».

Y la propuesta, a su juicio, pasa por «un cambio de modelo sanitario para que sea viable en un futuro próximo». En declaraciones a Efe insiste en que «o cambiamos el modelo sanitario o el sistema no va a ser viable a muy cortito plazo. Igual no estamos hablando ni de años. En este momento no funciona, y si no funciona el gran perjudicado es el ciudadano y perdemos lo más importante del ser humano que es la salud».

Respecto al mensaje del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sobre el blindaje del modelo de consultorios locales y la imposibilidad de su cierre mientras él siga en el cargo, el líder de los médicos de la Comunidad recuerda que «tenemos un modelo de hace 100 años, que era el que se llevaba de consultorios, y después, hace 40 años, iniciamos otro modelo de centros de salud. Convivir los dos modelos es complicado y habrá que hablar para compaginar todos los intereses, el profesional, el de los ciudadanos, de la política y las administraciones».

Admite que se ha llevado a los profesionales sanitarios a «situaciones difíciles», en particular en el medio rural, donde «muchos tienen que estar horas por las carreteras con su coche, perdiendo un tiempo precioso para atender a los pacientes». «Todo eso hay que discutirlo y verlo», opina, convencido de que hay un «problema profesional» en el hecho de que los médicos dediquen «10 años de sacrificio» en su formación para terminar prestando una labor que se reduce a la atención de «200 o 300 cartillas» en algunos casos.

Villarig puntualiza que en León existen 460 consultorios (3.600 en la Comunidad) y «muchísimos de ellos prácticamente no tienen ciudadanos para atender», aunque los médicos tienen que «estar danzando por las carreteras». A su juicio, «la asistencia sanitaria que se da en el siglo XXI no puede ser la de una mesa, dos sillas y un fonendo. Estamos en otro mundo y hay que dar lo mejor a los ciudadanos», en referencia a la necesidad de incorporar medios materiales tecnológicos y más medios humanos.

Villarig entiende que «todos tenemos que ceder de alguna manera, y la Administración tiene otras posibilidades que puede hacer aportando y poniendo medios materiales y humanos. Haciendo eso podemos llegar a un acuerdo». «Está en juego la salud de los ciudadanos y hay que arrimar el hombro entre todos», indica. Reclama que la sanidad «no se use como arma arrojadiza» entre partidos y que se tomen medidas consensuadas contra la falta de profesionales y para recuperar la equidad en la asistencia, que ve rota por marcadas diferencias entre provincias, especialmente «graves» en León.