El detenido por el asesinato de su madre el día de Navidad admite su mala relación

Rubén P., el joven acusado de terminar con la vida de su madre el día de Navidad en el barrio de San Esteban , ha negado en su primera declaración policial tener cualquier tipo de responsabilidad en los hechos y ha presentado una versión según la cual desconoce qué es lo que ocurrió y quién pudo acabar con la vida de su madre.

El sospechoso se ha mostrado tranquilo en todo momento en su primer interrogatorio y pese a que se le ha advertido de la inminente puesta a disposición judicial en cuanto se realicen determinados trámites, se ha mostrado bastante calmado y apenas ha dado muestras de ningún tipo de reacción.

El joven ha negado estar presente en el domicilio en el que ocurrieron los hechos y, si bien reconoce que no tenía una buena relación en los últimos tiempos con su madre, ha señalado que no conoce qué es lo que pudo ocurrir y que no tenía constancia de lo sucedido hasta que vino a detenerle la policía nacional.

El cadáver de la víctima presentaba una herida, probablemente mortal, que es la que sufrió en el cuello, de bastante profundidad y muy certera, y en la autopsia se ha encontrado también otras tres posibles puñaladas, aunque de menor entidad en la zona de la espalda.

La policía científica baraja la posibilidad de examinar un patio interior de la vivienda, donde se produjeron los hechos, para sondear la opción de que en esa zona aparezca el arma con la que se cometió el crimen, que, a tenor de los investigadores, pudo tener lugar en la noche de Navidad o en la mañana del lunes, aunque el testimonio de varios vecinos implica la opción de que pudiera haber sido unas horas antes.

También se va a estudiar la posibilidad de realizar una reconstrucción de los hechos, pero dado el cariz escasamente colaborador del detenido, parece que esta opción pasa a un segundo plano.