El acusado de matar a su madre en Navidad se mantiene firme en su inocencia tras el registro de su vivienda
El supuesto parricida niega tener alguna implicación en el apuñalamiento de su progenitora, que apareció con una profunda herida en el cuello y varias puñaladas
Los investigadores del crimen de Navidad están dispuestos a agotar los plazos legales máximos de arresto sobre el acusado del parricidio a su madre, para tratar de conseguir una confesión y que se derrumbe, circunstancia que por el momento no había ocurrido y parecía relativamente poco previsible a la vista de la fortaleza mental que ha evidenciado el sospechoso durante el registro de su vivienda días después del crimen.
Se trata de un joven de capacidades mentales, incluso superiores a la media, al que solamente los malos hábitos con el consumo de estupefacientes habían apartado de una vida relativamente normal. A la hora de elaborar esta información todavía no había aparecido el arma y este hecho complica en cierta medida, la obtención de pruebas para encauzar al investigado por parricidio .
de acuerdo a sus primeras manifestaciones, el detenido asegura no tener nada que ver con lo ocurrido y mantiene que dejó a su madre en buenas condiciones y en aparente normalidad. Después de mantener una pequeña riña con ella por motivos familiares el pasado domingo.
Sin embargo, varios vecinos aseguran haber visto que salía de la casa donde ocurrieron los hechos y que nadie más volvió a entrar en el domicilio, hasta que echaron de menos a la víctima y decidieron solicitar la intervención policial. En esas circunstancias, la determinación que se adopte en el plano Judicial resultará fundamental para decidir si se sostiene o no, una acusación en firme, y con qué pruebas se sustenta.
A tenor de los datos recogidos en la autopsia, es previsible que la muerte de la fallecida ocurriera efectivamente el fin de semana, pero no han trascendido por el momento más evidencias científicas.
La fallecida apareció muerta en su casa, la noche del martes, con un corte profundo a la altura del cuello, que parece en principio la causa de la muerte. Había al menos tres heridas más en la espalda, pero ninguna con suficiente entidad como para acabar con la vida de la mujer .
A tenor de los primeros testimonios, los instructores policiales consideraron que era hijo de la fallecida. Said presentaba como principal sospechoso. Acudieron a su domicilio, relativamente cercano a la vivienda de su madre, en el área de San Esteban, y encontraron a una persona tranquila que no pareció alterarse en exceso ante la noticia del fallecimiento de su progenitora. Esa circunstancia, les hizo sospechar. El resto dé detalles forma parte de la investigación
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedían la madrugada del martes a la detención de un joven, que acababa de ser juzgado la semana pasada por amenazar a una vecina, y al que ahora se investiga por su presunta participación en el crimen de su madre, que habría aparecido con un profundo corte en el cuello. Durante la primera toma de declaración al joven por parte de los agentes, Rubén P., ha negado cualquier implicación en lo sucedido e indicó que no supo nada de lo sucedido hasta que los agentes de la policía le detuvieron.
León
El detenido por el asesinato de su madre el día de Navidad admite su mala relación
Miguel Ángel Zamora
El varón, que residía en las inmediaciones de la zona, cerca de la avenida de Asturias, había sido juzgado la semana pasada por amenazar con un cuchillo a una vecina. Se trata de una persona de inteligencia y comportamiento relativamente normal, pero que supuestamente está bastante influenciado por el consumo de drogas, según las primeras investigaciones.
Los hechos se destaparon en la noche del martes, sobre la una de la madrugada cuando la víctima apareció muerta en circunstancias que no se han podido aclarar en uno de los pisos de la calle Pedro de Dios, en el barrio de San Esteban.
El caso está bajo secreto de sumario y la Policía Local investiga lo que haya podido ocurrir, a la espera de que aparezcan nuevas evidencias, puesto que a lo largo de la investigación se vivieron momentos de fricción entre los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de Policía Local por las atribuciones correspondientes en la materiaya los agentes nacionales se quejaron de que los municipales no les permitieron el acceso al lugar de los hechos.
Lo negó todo
Rubén P., el joven acusado de terminar con la vida de su madre, negó en su primera declaración policial tener cualquier tipo de responsabilidad en los hechos y presentó una versión según la cual desconoce qué es lo que ocurrió y quién pudo acabar con la vida de su madre.
El sospechoso se mostró tranquilo en todo momento en su primer interrogatorio y pese a que se le advirtió de la inminente puesta a disposición judicial en cuanto se realicen determinados trámites, se mostró calmado y apenas reaccionó.
El joven negó estar presente en el domicilio en el que ocurrieron los hechos y, si bien reconoce que no tenía una buena relación en los últimos tiempos con su madre, señaló que no conoce qué es lo que pudo ocurrir y que no tenía constancia de lo sucedido hasta que la Policía Nacional le detuvo
Segundo crimen de 2022
El cadáver de la víctima presentaba una herida, probablemente mortal, que es la que sufrió en el cuello, de bastante profundidad y muy certera, y en la autopsia se encontraron también otras tres posibles puñaladas, aunque de menor entidad en la zona de la espalda.
La policía científica baraja la posibilidad de examinar un patio interior de la vivienda, donde se produjeron los hechos, para sondear la opción de que en esa zona aparezca el arma con la que se cometió el crimen, que, a tenor de los investigadores, pudo tener lugar en la noche de Navidad o en la mañana del lunes, aunque el testimonio de varios vecinos implica la opción de que pudiera haber sido unas horas antes.
También se va a estudiar la posibilidad de realizar una reconstrucción de los hechos, pero dado el cariz escasamente colaborador del detenido, parece que esta opción pasa a un segundo plano.
Es el segundo crimen del año en León, después del ocurrido el 22 de junio en San Cristóbal de la Polantera, cuando una mujer brasileña acabó con la vida de un varón de 70 años , con el que mantenía una relación sentimental, en un año en el que han crecido los actos violentos, principalmente contra las mujeres. El crimen de San Esteban, aún por esclarecer, se suma a la larga lista de tragedias que en su momento, como es el caso, conmocionaron a la opinión pública.
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