La receta más fácil para hacer roscón de Reyes

Tamara, una de las 'influencers' de recetas más seguida en todo el mundo, ha hecho su primer roscón de Reyes. Y nos ha prestado generosamente la receta para compartirla en Diario de León. Es fácil, sencilla y barata.

Pero, sobre todo, casera, que es lo que le han pedido muchos de los cientos de miles de seguidores que tiene en Youtube, Instagram, Facebook y Twitter con su marca Tamara Recetas Fáciles.

La leonesa, pionera en hacer la vida más fácil con sus recetas caseras a través de las redes sociales, no solo se mantiene en el top de los 'influencers' de la cocina, sino que su crédito crece cada día.

Solamente en su canal de Youtube tiene más de 667.000 seguidores y ha hecho que su receta de una base de pizza sea la más vista, con más de 15 millones de visitas hasta hoy.

El Roscón de Reyes es probablemente uno de esos platos que no faltan en ninguna Navidad. Pero el reto en esta ocasión es que sea casero. Basta con seguir las instrucciones de Tamara y poner en orden los ingredientes, que son asequibles al bolsillo y fáciles de encontrar. Tamara promete que con esta receta conseguirás un roscón "supertierno y con un sabor sensacional". Es hora de meter las manos en la masa.

INGREDIENTES:

Para el relleno:

Cómo hacer roscón de Reyes

Lo primero que haremos será poner en un recipiente la leche junto con la levadura fresca de panadero. Si no encontráis este tipo de levadura, podéis sustituirla por un sobrecito de levadura instantánea de panadero.

La rompemos en trocitos y revolvemos con una cuchara para que se deshaga completamente en la leche. Dejamos que repose durante 5 minutos.

Mientras tanto en un recipiente grande ponemos la harina de fuerza, junto con la pizca de sal y el azúcar.

Formamos en el centro un hueco y vertemos dentro la mezcla de leche y levadura…. los dos huevos…. el agua de azahar…. y la ralladura de naranja.

Comenzamos amasando todo con una cuchara de madera, lo justo para que se vayan incorporando todos los ingredientes.

De manera opcional podéis sustituir la ralladura de naranja por la de limón, y sustituir el agua de azahar por la misma cantidad de ron, aunque no sabrá exactamente igual que el roscón tradicional.

Cuando la mezcla empiece a endurecerse y nos cueste más trabajo amasar con la cuchara pasamos a hacerlo con las manos. 

Seguimos amasando hasta conseguir una masa compacta, pero todavía pegajosa. 

La extendemos un poco con los dedos y echamos  encima los daditos de mantequilla a temperatura ambiente o en punto pomada para que sea más fácil de incorporar.

Ahora vamos a plegar la masa sobre la mantequilla para que vaya integrándose en ella. Al principio va a parecer que no se integra pero a medida que amasamos lo hará sin problema.

Cuando la mantequilla esté incorporada enharinamos un poco nuestra mesa de trabajo y ponemos la masa sobre ella. 

Como veréis, la masa sigue con un aspecto pegajoso pero a medida que amasemos notaremos que cada vez se pega menos en las manos. 

Seguimos trabajando la masa durante 10 minutos. 

Si notamos que se sigue pegando mucho vamos echando un poco más de harina, pero sin pasarse ya que si añadimos demasiada harina luego nos puede quedar un roscón menos tierno de lo que nos gustaría.

Después de 10 minutos o cuando la masa esté manejable y no se nos pegue en las manos ni en la superficie de trabajo, hacemos una bola con ella. La boleamos con las palmas de las manos dándole vueltas sobre sí misma a la vez que la tensamos empujando los laterales hacia abajo como se ve en el vídeo.

Una vez que tengamos la bola de masa formada engrasamos el interior de un bol grande  con aceite de oliva. 

Tapamos con film transparente y dejamos que repose durante 1 hora para que la levadura haga su trabajo. Os recomiendo poner la masa en el lugar más cálido de vuestra casa para que así la masa leve sin problemas.

Pasada la hora nuestra masa habrá fermentado y doblado casi su volumen.

Ahora lo que tenemos que hacer es desgasificar la masa con la punta de los dedos.

Hecho esto volvemos a formar una bola con la masa.

Clavamos el dedo en el centro de la bola y vamos abriendo el agujero cuidadosamente, la levantamos y la giramos para que él agujero se vaya agrandando con el propio peso de la masa.

Cuando la masa ya tenga forma de roscón la pasamos a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y en ella vamos perfeccionando la forma para que nos quede más o menos el mismo grosor en todas sus partes.

Una vez que hayamos conseguido la forma característica del roscón ponemos en el centro un recipiente redondo para que cuando repose mantenga la forma.

Durante este tiempo vamos a aprovechar para preparar el azúcar escarchado casero que decorará la superficie de nuestro roscón.

Para ello en un recipiente ponemos unas 4 cucharadas de azúcar y unas gotitas de agua y mezclamos. Nos tiene que quedar con este aspecto.

Ahora que el roscón ha reposado retiramos el recipiente redondo y ya podemos pasar a decorar la superficie.

Después repartimos el azúcar escarchado que acabamos de preparar.

Y por último ponemos trocitos de frutas escarchadas o confitadas. Estas frutas las podemos encontrar ya preparadas en la mayoría de supermercados. Solo tenemos que cortarlas como más nos guste.

También de forma opcional podemos poner un poco de almendras laminadas, que también es muy habitual verlas en este dulce navideño.

Colocamos la bandeja a media altura y lo horneamos de 40 a 45 minutos o hasta que la superficie esté dorada.

Una vez listo lo sacamos del horno. Dejamos que pierda temperatura durante 10 minutos y luego con cuidado de no quemarnos lo pasamos a una rejilla para que termine de enfriar.

El relleno de nata

Así ya tendríamos un roscón listo para comer, pero en esta ocasión vamos a rellenarlo. Yo lo voy a rellenar con nata, pero se puede rellenar con crema pastelera, nata trufada o con cabello de ángel.

Para hacer el relleno, ponemos la nata para montar dentro de un recipiente grande y la batimos con una batidora eléctrica de varillas. El truco para que una nata monte bien es que tanto la nata como los utensilios que utilicemos estén bien fríos.

Cuando la nata esté semi montada agregamos el azúcar glas y seguimos batiendo hasta que la nata esté firme. Lo notaremos cuando las varillas formen surcos profundos en la nata.

Una vez montada abrimos el roscón por la mitad con ayuda de un cuchillo de sierra y con mucho cuidado.

Destapamos y echamos la nata con una manga pastelera. Yo estoy utilizando una boquilla de estrella cerrada, pero esto es al gusto de cada uno. 

Ponemos la parte superior y ya tendríamos nuestro roscón de reyes listo para comer. 

Como se puede ver ha quedado con una presentación preciosa.

Si no lo vais a comer en el momento os recomiendo taparlo bien para que no se seque y meterlo en el frigorífico para que la nata no se baje.

El pan de este roscón queda con costra de pan fina y crujiente y con una miga tierna, jugosa y con un sabor impresionante. Os animo a que lo hagáis estas navidades porque os aseguro que vais a sorprender a toda la familia. 

Si te ha gustado este roscón de Reyes da un me gusta en el canal de Youtube de Tamara, deja tu comentario y comparte en tus redes sociales para que tus familiares y amigos también aprendan a prepararlo. Al igual que puedes hacerlo a través de las redes sociales de Diario de León, donde también se compartirá la receta. Además, en su canal encontrarás recetas de canapés y menús navideños con los que no decepcionarás si eres de los de última hora. 

Quién es Tamara y la razón de su éxito

La leonesa Tamara Gutiérrez ha creado en pocos años su exitosa marca en las redes sociales Tamara Recetas Fáciles, además de escribir el libro  40 postres fáciles sin horno con Tamara . Fue una de las primeras personas en pensar en ofrecer recetas accesibles y exhibirlo al mundo a través de internet. Todo eso surgió después de quedarse en el paro al mismo tiempo que su marido. Ambos completaron una idea que hoy es seguida de forma estable por más de 600.000 personas. 

Su voz amable y una dulzura especial al relatar sus recetas han proporcionado una imagen positiva a la 'influencer' que hoy triunfa en las redes sociales. Y, sobre todo, la última razón de su éxito es el carácter de su recetario, en su mayoría compuesto de recetas familiares o caseras que ningún aficionado a la cocina quiere perder.

Hoy, la marca Tamara sigue arrollando con la sencillez de la gastronomía leonesa o con sofisticados platos que tienen un denominador común: recetas fáciles.