Comienza el derribo de los chopos enfermos de las piscinas de Sáenz de Miera
Primero fue el aviso de 2016, cuando una rama se desgajó, cayó sobre un vehículo y obligó al Ayuntamiento de la capital leonesa a tener que pagar una indemnización.
Pero después de que, el pasado 17 de noviembre, la caída de otro de los ejemplares estuviera a punto de aplastar al conductor de uno de los autobuses que entraba de turno en ese momento en la estación, además de que destrozara dos coches, los responsables municipales han comenzado estos días la retirada del cinturón de chopos de las piscinas de Sáenz de Miera.
No caerán todos . El plan municipal indulta a los que quedan alineados frente al Palacio de los Deportes, justo delante de la puerta de entrada a las piscinas.
Pero los chopos que flanquean la verja en paralelo a la avenida Sáenz de Miera, los que lindan con la estación de autobuses y los que hacen barrera con la vía del ferrocarril desaparecerán.
La decisión de arrancarlos se sustenta en la infección por hongos en la base del tronco que sufren muchos de estos chopos boleana, también conocidos como álamos blancos, que fueron plantados en los años 80.
En su lugar, el Ayuntamiento de León avanzó que plantará nuevos árboles. No repetirán especie, ni siquiera optarán por la variedad de chopos negros más propios de esta zona. Ahora, medio centenar arces escoltará el perímetro de las piscinas municipales, una vez que terminen los trabajos de apeo de los chopos que han sido la imagen de la zona durante 40 años.