El Ayuntamiento de León tendrá que pagar 1,7 millones de sobrecoste eléctrico pese a la baja eficiencia del alumbrado
La empresa concesionaria, que ya cobra 2,03 millones al año, reclama la revisión del contrato por el alza de los precios
La factura se ha desbocado por el alza de los precios no por mayor consumo. MARCIANO PÉREZ
Con 20.014 puntos de luz, 1.519 columnas y 150 centros de mando dependientes, la factura del alumbrado público de León supera con creces las previsiones.
Pese a las demandas de los vecinos y las mediciones que demuestran que el nivel de luminosidad queda por debajo de lo reglamentario, la escalada de precios, que ha entretenido durante todo el pasado año a las empresas y las economías domésticas con un descuadre constante de los balances , se traduce al cierre del ejercicio en un desfase también para las arcas municipales.
No llega con los 2,03 millones de euros anuales del contrato suscrito por 10 años, dentro de los que los consumos se limitaban apenas a 547.389,72 euros, a mayores de los cuales se apuntaban la amortización de la renovación de todo el equipamiento y el mantenimiento de las infraestructuras. Lejos de estas cifras asentadas al comienzo del servicio , el 1 de julio de 2019, el consistorio de la capital leonesa tendrá que abonar otros 1,7 millones de euros, de acuerdo a la revisión de precios invocada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) concesionaria, formada por OHL, Ingesán y Fermasa.
La actualización se ajusta a la aplicación de la fórmula polinómica que rige las condiciones del contrato, de acuerdo a los pliegos de condiciones del concurso. El documento, validado por los técnicos pero todavía pendiente de la aprobación de la modificación presupuestaria para abonarlo, marca que la empresa tiene derecho a estos 1,7 millones de euros adicionales.
Para argumentarlo, se apunta como justificación el aumento del precio de la energía eléctrica, con el Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel) como referencia. Con este indicador, los responsables de la UTE reclaman su aplicación en todos estos meses, en los que ha acabado por cerrar una factura adicional que triplica las previsiones fijadas de antemano .
La factura supera con creces el compromiso asumido por la empresa concesionaria cuando se hizo cargo del contrato en el verano de 2019. El acuerdo parte de un consumo anual auditado antes de la renovación de las luminarias de 10.562.187 kilovatios hora.
Sobre esta cifra, se reseña que la reducción, una vez instaladas las nuevas luminarias led y los equipos de eficiencia energética, alcanzó el 66,19%. Como resultado, el documento recoge que el consumo del Ayuntamiento de León para su alumbrado se debería quedar en 3.571.075 kilovatios hora.
Aunque, como reflejó el informe del jefe de sección energética del Ayuntamiento de León, los consumos alegados por la empresa concesionaria, «incluso con excesos de energía, teóricamente consumidos», quedan por debajo de la marca del contrato, al rondar los 2.697861 kilovatios hora. Pero ni siquiera esta disminución ha hecho que a la hora de traducir el suministro energético efectivo a euros se haya podido entrar dentro de los números que había apuntados en el presupuesto municipal del Ayuntamiento de León para atender el pago a la UTE en el ejercicio 2022.
Para hacer frente a esta obligación, el consistorio deberá aprobar una modificación de crédito. Fuera de la partida recogida en las cuentas, que se ajustaba a los pagos de los años anteriores, el gobierno municipal encontrará acomodo para el gasto adicional dentro del remanente de tesorería para gastos generales.
No está cerrada esta cuenta, en la que se recogen el ahorro conseguido al no ejecutar proyectos que tenían consignación en las cuentas. La cantidad exacta se afinará a finales de febrero, pero las estimaciones actuales garantizan margen suficiente para cubrir estos 1,7 millones de euros que exige el aumento de la factura eléctrica derivado del alza del mercado energético.
La aprobación de este trámite dentro del primer trimestre permitirá cumplir con la reclamación de la empresa. Aunque, a la par, deberá avanzarse en la comisión de investigación abierta para esclarecer «el escándalo» del alumbrado, como han denunciado los grupos de la oposición. El PP, Cs y la UPL se apoyan en los informes del jefe de la sección energética que dictaminan desde hace un año que «los niveles de luminosidad de la ciudad de León son un 38% inferiores a los auditados y mínimos precisos».
La sentencia se ajusta a las mediciones efectuadas en determinadas calles. A partir de estos datos y los informes que se han solicitado, se debe resolver si la concesionaria ha rebajado de manera deliberada la intensidad e, incluso, se han apagado luminarias en algunas zonas y durante más tiempo del fijado. No por casualidad, mientras menos consumo energético, mayor margen de beneficio le queda a la concesionaria, con independencia del precio del kilovatio.