Ante un presente incierto, el pasado ilumina el futuro
La cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro rinde homenaje a los reyes leoneses con un canto de esperanza y una oración al santo
María Fernández, dama de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía de Milagroso Pendón de San Isidoro, de la que es nuevo abad Gonzalo González Cayón, invitó a los leoneses a creer en su porvenir «porque cuando el presente es incierto, sólo el pasado justifica creer en el futuro».
«Hermanos caballeros y damas cofrades, ¿cómo no sentirse entonces agradecido e incluso orgulloso de semejantes tintes de gloria?», dijo la relatora en el acto de homenaje a los reyes leoneses que cada año celebra el Día de la Epifanía la cofradía, recién cumplidos sus 875 años de existencia.
Al evento acudieron el alcalde de León, José Antonio Diez, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez y la delegada de la Junta, Ester Muñoz, entre otras autoridades. Presidió la misa y el responso principal el obispo de León, Luis Ángel de las Heras.
«Acudimos, en este señalado día, a la llamada de la trascendencia, del recuerdo y del reconocimiento», dijo María Fernández. tras el «solemnísimo responso por quienes, en difíciles momentos, supieron hacer de estas tierras el reino más importante de la Península Ibérica, nuestros reyes, los cuales, a la cabeza de aquellas animosas mesnadas leonesas, nuestros antepasados, y fiados en la promesa de la cruz y en nuestro santo protector, derramaron su sangre sin tasa ni medida, oponiendo feroz resistencia a los que defendían otros valores, creían en otros dioses y basaban sus relaciones sociales en conceptos bien diferentes».
EN MUROS SAGRADOS
Justificó la presencia de la cofradía en el acto «para beber entre estos muros sagrados las esencias del reino, sentir el pálpito de nuestra historia, empapar nuestras almas en los verdaderos principios y reforzar nuestras creencias con ayuda de valores de eternidad, los únicos que nos podrán conferir la facultad de ser piedras vivas y no, precisamente, corcho que flota, paja juguete de la brisa o veleta que no sirve más que para marcar el sentido del viento».
De los reyes leoneses dijo que «con aciertos y con errores (ellos también estaban hechos de nuestro mismo barro), contribuyeron, como decimos, en gran medida, a construir el edificio de lo que hoy es España, sus valores, sus tradiciones y su relación con la divinidad».
Se refirió también al Fuero de León que «apenas alcanzaría la calificación de destello comparado con lo que ocurriría también entre estos muros, en junio de 1188: las primeras Cortes en las que participaron, a instancias de un rey joven, Alfonso IX, los “Hombres Buenos”, elegidos en las 9 ciudades más importantes del Reino y que elaborarían la ya conocida y celebrada Carta Magna Leonesa, confiriendo, de este modo, a la Urbe Regia, a León, el honorable título de ‘Cuna del Parlamentarismo’».