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San Andrés pide revisar el plan de ajuste a Hacienda tras una década

La Airef ya engloba al Ayuntamiento entre los de «riesgo bajo»

Las inversiones en la calle están limitadas por el plan de ajuste. M.P.

León

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Diez años después de aprobarse el plan de ajuste para encauzar el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo a la senda de la estabilidad presupuestaria, el equipo de Gobierno de este municipio del alfoz leonés quiere plantear una revisión del documento al Ministerio de Hacienda que permita mayor margen de maniobra en materia de contratación e inversiones.

La intención es minimizar algunos tijeretazos a los que obliga el ajuste avalados por la reducción de un 23,3% de la deuda que se ha logrado en los últimos cuatro años y que reduce el abultado agujero económico del Ayuntamiento a 45.764.170 euros, según los datos de la Concejalía de Hacienda, que saca pecho recordando que se han amortizado 13,8 millones desde 2019, cuando la cifra ascendía a 59,5 millones.

Para lograr suavizar las restricciones del plan de ajuste de 2012, el equipo de Gobierno también aludirá a la recuperación financiera del Ayuntamiento que ratifica la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo que ha reducido a «riesgo bajo» la situación de San Andrés en varios informes refrendados por la reducción de la deuda y la posibilidad de utilizar los remanentes positivos de tesorería para otras cuestiones diferentes al abono de cantidades obligatorias para satisfacer el crédito ICO.

Según destacan, «estos pagos son la clave para entender cómo el Ayuntamiento ha logrado mejorar su situación financiera, puesto que la Concejalía de Hacienda logró que se dieran las condiciones para aunar todos los créditos ICO que se habían firmado con anterioridad y con una actualización además de las cantidades anuales y de los intereses», lo que supuso que el Ayuntamiento se comprometiera a abonar 2,3 millones de euros desde el ejercicio 2022, aunque voluntariamente ya se fueron devolviendo diferentes cantidades desde el año 2019. En concreto: 2,4 millones en 2019 y 2020; 2,2 millones en 2021 y 6,8 millones el año pasado.

El ministerio permitió dos últimos años el uso de 5,7 y 8 millones de los remanentes positivos de tesorería a cuestiones ajenas al pago de la deuda y así se saldaron 1,27 millones con Gersul, se reservaron 1,9 millones para desdoblar el vial de San Juan de Dios, la adquisición de un camión de basura y el incremento del gasto energético como consecuencia del contexto internacional. «El Ayuntamiento ya es capaz de hacer frente al plan de amortización planteado e incluso va más allá al haber sido capaz de amortizar deuda durante todos los años del mandato», explica el concejal de Hacienda, Benjamín Fernández.