Marín insiste en que el servicio de cirugía equina funciona "perfectamente"

Juan Francisco García Marín, rector de la Universidad de León, ha negado de nuevo que existan problemas en el servicio de cirugía equina que presta la institución y asegura que es víctima de una campaña de descrédito "que viene de una sola persona" pero que "está haciendo mucho daño".

Marín hizo historia del asunto: "En 2014 Veterinaria pasó su evaluación periódica, con un sistema único que no sufre ninguna otra facultad. Se exigió un dossier y se cubrió una visita de siete personas, tres académicas y tres profesionales. La evaluación europea no la pasamos pese a tener seis puntos de excelencia. Pero nos dijeron que no se podía por la clínica y nos dieron dos años de plazo". Habló acompañado por María Teresa Carbajo, decana de Veterinaria y por José Antonio Rodríguez Altonaga, director del Hospital Veterinario.

En mayo de 2016 "se decidió cambiar el rumbo y se hizo que ese hospital, que tiene una gestión independiente, obtuviera de largo la acreditación completa. En los rankings, Veterinaria vuelve a estar en el selecto grupo de las 100 primeras y la segunda española", explicó Marín "pese a que las hay que triplican nuestro presupuesto". Tiene "acreditación institucional", refrendó.

"Se ha puesto en duda la formación de nuestros estudiantes siempre por una sola voz. Estamos acreditados por los que tienen que hacerlo. El Hospital tiene 21 profesores permanentes vinculados, que están en diferentes especialidades, como reproducción, traumatología o anatomía patológica. Hay nueve profesores asociados, hay trece especialistas y hay nueve para animales de granja porque esos no van al Hospital", destacó. "Todo fue evaluado y valorado". También hay 14 graduados residentes.

Para équidos hay cuatro veterinarios y dos residentes. "Tienen el apoyo de los especialistas en infecciosas".. El hospital tiene instalaciones "que nadie ha pedido ir ver". Las instalaciones se consideraron en su día adecuadas y se ha invertido "todo lo que ha hecho falta. No somos una actividad con ánimo de lucro, pero no podemos mantener un millón de euros de pérdidas. Somos autosuficientes". Según ha podido conocer este periódico, por una de las intervenciones realizadas, se ha pasado una factura de 260 euros, correspondientes a los servicios prestados por un cirujano, un anestesista, la anestesia y demás servicios necesarios.

Muy molesto con las informaciones publicadas advirtió que ya en octubre se emitió una nota de prensa oficial "que por supuesto asumo en este momento y en todos los momentos. 'Cirugía equina ofrece su servicio con total normalidad', se titulaba la nota de prensa y lo mantengo hoy", dijo Marín. "No ha habido nunca demanda de decenas de caballos, es mentira. No hemos recibido esos datos nunca", aseguró firme. "Tenemos contactos con Alfonso X, con Madrid o con la Complutense".

"Hay dos casos que han salido en prensa, en uno se dejó a expensas de la valoración del cirujano, que nunca llegó a nosotros. Otro se le admitió pese a la opinión contraria de la responsable de caballos. Era un equino que se había operado en junio y se permitió como caso excepcional. Había un anestesista y dos veterinarios más a su disposición. Luego llamaron para un siguiente caso, que se rechazó por sus condiciones".

"Imagínense que al Hospital de León llama alguien con apendicitis y pide una operación urgente y pasar el postoperatorio allí y que no le cobren mucho. Esto es lo mismo. El nuestro ha sido un caso único", insistió molesto. "El Hospital da el servicio y puede haber una circunstancia aguda que no se pueda atender en un momento concreto, pero el problema se soluciona de una forma u otra", advirtió Marín. "Esta campaña ha hecho mucho daño, nos ha hecho perder confianza y ha habido que dar explicaciones innecesarias. Todo viene de dos personas, y hay como mucho cuatro casos. Ojalá tuviéramos 50 cirugías de este tipo. No las hay", insistió el rector.

Lamentó la aparición de noticias que reflejan que el Hospital incumple su función para la que fue creado: "No es cierto. Los tiempos han cambiado. Los afectados no nos han llamado, ni particulares ni criadores. Se ha intentado siempre resolver el problema, pero lo que quieren es revertir la situación. ¿Volver a 2011, es revertir?", insistió con el mismo malestar.

"Hubo ruegos, llantos y lloros para que hiciéramos una excepción. La primera llamada fue a las 12.48 y a las 14.02 estaba  el caballo en el quirófano con todo preparado. No se puede dudar de los profesionales que hay allí. Es un desprestigio  para ellos y hay que aclararlo. El proyecto sigue adelante, se siguen haciendo las mismas reformas que se iban a hacer y no se ha parado. Hay acuerdos con el Ejército para incrementar el número de cirugías. Pero no podemos permitir que se quiera convertir esto en un centro privado a precio muy bajo", remarcó.

"Nosotros nos enteramos por la prensa del registro de las 700 firmas pidiendo que se admitiera a este veterinario para resolver nuestros problemas. Hubiéramos hablado, pero lo mandaron a la prensa antes que a nosotros. Habrá casos en los que habrá que plantearse medidas especiales, pero no se puede pretender es que un veterinario privado pretenda usar nuestras instalaciones".

Marín reseñó la existencia de un cirujano especialista "que es suficiente para todo. No podemos tener media docena esperando a ver si vienen urgencias. Hay un protocolo", señaló a preguntas de los medios informativos. "No ha pasado de veinte operaciones y se han atendido sin problemas. La mayoría de los asuntos son tratamientos médicos".