Los afectados por la falta de cirugía equina exigen al rector una solución
El colectivo insiste en recuperar el servicio dentro del Hospital Veterinario de la Universidad
Como prólogo a la comparecencia anunciada por el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, para hoy, el colectivo identificado como «afectados por el cierre del servicio de cirugía equina del Hospital Veterinario», vinculado a la facultad, reclamaron ayer a las autoridades universitarias que ofrezcan «soluciones reales y de garantías a la situación de las instalaciones».
El grupo, que en octubre pasado recogió más de 730 firmas para avalar sus reclamaciones, insistió en que «hay que recordar que a día de hoy el Hospital Veterinario de la Universidad de León incumple la motivación con la que se puso en marcha en 2009: ofrecer servicios de cirugía los 365 días del año las 24 horas del día». Frente a la postura mantenida de manera oficial por las autoridades sanitarias, que se enroca en que el servicio de clínica equina «sigue abierto» todo el año, «con dos veterinarios especialistas y dos residentes graduados en Veterinaria», los afectos insisten en que «desde el pasado julio, se han dejado de realizar intervenciones quirúrgicas de caballos» que ponen « en riesgo la vida de decenas de animales que han tenido que trasladarse, la mayoría a Madrid, para ser operados de urgencia».
Sin que hayan obtenido ninguna respuesta en estos meses, pese a que ya solicitaron entonces un encuentro con el rector de la Universidad de León, los «afectados, propietarios particulares y criadores de caballos» exigen que, «de una vez por todas, los responsables de haber llegado a este extremo ofrezcan garantías de que la situación se va a revertir». «La Universidad de León debe explicar de manera concreta cómo se va a recuperar el servicio de urgencias 24 horas, cuánto personal se ocupará de atender las operaciones quirúrgicas que puedan surgir así como la especialización de los profesionales que se vayan a hacer cargo del servicio», detalló la portavoz del grupo, Sylvia Fernández Vilas, en un comunicado público enviado a los medios de comunicación.
A la espera de las explicaciones que pueda dar García Marín en su comparecencia, el grupo mantienen «la solicitud, hasta ahora rechazada, de reunirse con el rector de la Universidad de León para ofrecerle todos los detalles de la situación creada y los perjuicios, sentimentales y económicos, que el cierre de Cirugía Equina está suponiendo». Estos problemas repercuten, según recalcaron en su misiva, en «los propietarios, veterinarios y alumnos de veterinaria, no sólo de la provincia leonesa sino también de territorios vecinos como Galicia, Asturias, Cantabria o el País Vasco» que utilizaban las instalaciones ligadas a la institución académica.
El enfrentamiento afecta al centro que, en 2017, después acreditar el incremento de casos, logró la acreditación que entrega la Asociación Europea de Facultades Veterinarias. Este marchamo, que podría verse en entredicho por esta crisis, sustenta la formación de los estudiantes y el prestigio del hospital. Esta identificación queda ahora en entredicho por el problema abierto en el servicio de la cirugía equina, que se encuentra externalizado como consecuencia de la falta de perfiles adecuados para intervenir a los caballos, lo que ha provocado enfrentamientos entre los diferentes departamentos de la Facultad de Veterinaria.