Así fue la jornada de ayer en León y provincia
-Según las previsiones de la Aemet, la entrada de un frente cálido va a hacer subir la cota de nieve hasta los 1.800-2.000 metros de oeste a este -El riesgo de aludes en la montaña es una evidencia ante el deshielo que se espera
Una vecina de Riello, pala en mano. J. CASARES
León sigue sufriendo las consecuencias del paso del temporal que ha cubierto de nieve la provincia. Con una red viaria complicada por los restos de la nevada de este miércoles -a las cinco de esta tarde hay 60 puntos complicados para conducir por la red estatal en León-, de cara a mañana viernes se espera que la llegada de lluvias importantes un nuevo desbordamiento en los ríos leoneses que podría causar grandes riadas, algo previsible con el aumento del caudal en los últimos días.
El temporal de nieve dará sus últimos coletazos a lo largo de este jueves, la cota de este tipo de precipitaciones irá subiendo, y posteriormente se registrará un episodio de lluvias abundantes y subida de temperaturas, que implicará deshielos.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha dado a conocer estos datos en declaraciones a los periodistas, en las que ha recordado que esta jornada, a las 10.30 horas, se ha reunido el Comité Regional de Nevadas.
Barcones ha expuesto que durante la jornada del miércoles celebró un encuentro con representantes de la Confederación HIdrográfica del Duero (CHD), la del Ebro y la del Miño-Sil, debido a que, a la situación de nevadas seguirá otra de abundantes lluvias y de subida generalizada de las temperaturas, lo que originará deshielos. Esta circunstancia afectará especialmente a la Cordillera Cantábrica, en León, Palencia y Burgos, con el deshielo de una importante acumulación de nieve y lluvias en una tierra que está ya muy húmeda.
La delegada del Gobierno también ha avisado de que el Comité Regional de Nevadas ha puesto una atención especial al aviso de aludes y ha manifestado en este sentido que, en León, hay alguna carretera en negro -circulación prohibida-, por esa posibilidad de aludes y con el fin de intentar minimizar daños.
La nieve caída en las últimas horas en León ha puesto a la provincia en una situación complicada a la hora de circular por carretera. Si bien ayer miércoles fue la jornada más complicada por el paso de la borrasca Fien, que dejó importantes nevadas en la ciudad y en toda la provincia, además de afectar a otros muchos puntos de España, para hoy está previsto que la nieve vuelva a hacer acto de presencia, aunque el temporal comienza a remitir.
León es la provincia más afectada de Castilla y León por los cortes totales de carreteras por acumulación de nieve que afecta, en concreto, a la citada N-621 en Portilla de la Reina y a las LE-315 en Almuzara, LE-723 en Ambasmestas, LE-126 en La Baña, LE-233 en Besande, LE-497 en Caboalles de Arriba, LE-473 en Geras, LE-495 en Piedrafita de Babia, LE-481 en Torrestio, LE-491 en Vega de Viejos.
En concreto, a primera hora de la mañana de este jueves habia 61 incidencias de circulación en las carreteras leonesas . La AP-66, A-6 en el Manzanal y Piedrafita se encuentran en nivel verde, al igual que la N-630 en Pajares. En nivel negro está la N-621 en San Glorio, mietras que la N-625 en Pontón se encuentra en nivel rojo.
En concreto, en cuanto a carreteras nacionales, en nivel rojo está la CL-626 a su paso por La Espina, la N-625 en Quintana de Rueda, la LE-711 en Fabero, la LE-497 en Caboalles de Abajo, la LE-460 en Pobladura de las Regueras, la LE-441 en Ferral del Bernesga, la LE-413 en Villanueva de Carrizo, la LE-493 en Canales-La Magdalena, la LE-215 en Boca de Huérgano, la LE-164 en Puente de Domingo Flórez, la N-621 en Santa Olaja de la Varga, la CL-631 en Matarrosa del Sil, la N-625 en Riaño, la LE-234 en Prioro, la LE-333 en Cofiñal, la LE-331 en Isoba, la LE-635 en La Uña, la LE-473 en Pardesivil, la LE-142 en Acebo y la A-66 en Villanueva del Carnero.
En cuanto a las carreteras autonómicas, se necesitan cadenas y están cortadas al tráfico pesado varias vías como la CL-623 de San Andrés del Rabanedo a La Magdalena, en la CL-626 en varios tramos, la CL-635 de Burón a Asturias, la CL-126 de Truchas a La Baña, la LE-142 de El Acebo a Ponferrada, la LE-164 de Puente de Domingo Flórez a La Baña, la LE-211 de Almanza al Valle de las Casas, la LE-215 de Boca de Huérgano a Palencia o la LE-231 de Sahechores de Rueda a Almanza.
Avalanchas
Tras la acumulación de nieve en las últimas jornadas, otro de los problemas es el riesgo de avalanchas en zonas altas. En Llánaves de la Reina, varios aludes han caído ya a la carretera N-621 a última hora de la tarde de este miércoles.
La Agencia Estatal de Meteorología ha alertado del riesgo de aludes en el Parque Nacional de los Picos de Europa como consecuencia de las nevadas caídas en los últimos días en cotas muy bajas que, a mayor altitud, han podido acumular cantidades muy significativas de nieve reciente que alcancen incluso los dos metros de espesor.Los fuertes vientos que ha traido la borrasca Fien también pueden provocar desprendimientos de nieve duranta la jornada de hoy, sumado a la previsión de más nieve durante esta jornada.
Reunión de coordinación
El episodio de nevadas remite en la mayor parte de Castilla y León. Según las previsiones de la Aemet, la entrada de un frente cálido va a hacer subir la cota de nieve hasta los 1.800-2.000 metros de oeste a este a partir de mediodía.
Ante este nuevo escenario, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha procedido a desactivar ya esta mañana la fase de preemergencia del plan de viabilidad invernal en las carreteras estatales en tres zonas, rebajando a Fase de Alarma. En concreto, en León (Cordillera Cantábrica), Palencia (Cordillera Cantábrica), y Burgos (Cordillera Cantábrica).
Además, a las 12.00 horas se va a desactivar la fase de alerta en la zonas de León (Cordillera Cantábrica), Palencia (Cordillera Cantábrica), Burgos (Cordillera Cantábrica, Norte y Condado de Treviño), y Zamora (Sanabria).
No obstante, hay previstas nevadas en las próximas horas con acumulación de hasta 5 centímetros de nieve en el Sistema Central de Soria y Segovia, por lo que se activa la fase de alerta en ambas a partir de las 12.00 horas.
De este modo, a partir de las 12.00 horas quedarán activas cuatro zonas en alerta en toda la comunidad: Ibérica de Burgos, Ibérica de Soria, Sistema Central de Soria y Sistema Central de Segovia.
Así se ha acordado tras la reunión celebrada esta mañana de nuevo del Comité Ejecutivo Regional, convocado por la delegada del Gobierno para analizar la situación por el temporal de nieve, lluvia y viento que afecta a la comunidad autónoma y coordinar las actuaciones pertinentes. Este órgano está previsto en el Protocolo de la Delegación del Gobierno para la ‘Coordinación de actuaciones de los órganos de la Administración General del Estado ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras del Estado en Castilla y León”.
La previsión del tiempo para hoy
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para este jueves importantes nevadas en el norte peninsular, con precipitaciones localmente fuertes en Galicia y el área Cantábrica, así como heladas localmente fuertes en Pirineos, si bien la intensidad de las nevadas será menor que la del miércoles.
La cota de nieve se situará en el noroeste y sur peninsular en 800/1.000 metros subiendo hasta los 1.500; en el centro y noreste peninsular, entre los 500/700 metros subiendo en torno a 1.000/1.300 metros; y en Baleares en los 700/1.000 metros.
En cuanto a las temperaturas, este jueves subirán las máximas de forma notable, hasta 6-8ºC en el tercio norte de la Península respecto a las del miércoles, pero bajarán las mínimas en el interior por lo que las heladas se extenderán por amplias zonas de la Península y en el Pirineo superarán los -10ºC.
De cara al viernes, seguirán las precipitaciones abundantes en el Cantábrico y nevará en los Pirineos por encima de unos 600 metros. También se esperan lluvias débiles y dispersas en otros puntos de la mitad norte y en zonas montañosas de la Península, con una cota de nieve situada en torno a 1.400 metros, de modo que seguirán produciéndose deshielos porque seguirá lloviendo en zonas donde previamente había nevado.