León salda hoy una deuda con Cordero del Campillo con tres años de retraso
Poco más allá de la parada del autobús en la que se bajaba a diario, rebasados ya con holgura los 90 años, para ir a trabajar a su despacho de la Facultad de Veterinaria, León saldará hoy una deuda con don Miguel Cordero del Campillo. Casi tres años de después de su muerte y dos desde que se promoviera el homenaje, el Ayuntamiento de León cumplirá al fin con el estreno de la placa que concede rango de oficialidad a su entrada en el callejero de la capital leonesa.
Con más de dos décadas de retraso con respecto a San Andrés del Rabanedo, que le concedió el honor en vida, la ciudad en la que vivió la mayor parte de su vida, pese a haber nacido en Vegamián, atestigua con la concesión de la calle el homenaje a quien fuera alma máter de la Universidad, decano, vicerrector, rector, director de la Estación Pecuaria Regional, académico, Doctor Honoris causa por diferentes universidades, senador en las primeras cortes democráticas y, sobre todo, una eminencia en el campo de la veterinaria. «Uno de los grandes intelectuales leoneses del siglo XX», como resaltó Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot), promotores de la petición respaldada por el consistorio.
La calle se ubica en los aledaños del campus: perpendicular a la avenida Universidad y a Joaquín González Vecín, frente a las facultades de Educación y Económicas, Miguel Cordero del Campillo tomará el nombre de la hasta ahora «segunda travesía Joaquín González Vecín».