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UNIVERSIDAD

Suspense en la selectividad

Los alumnos que están en primero de Bachillerato no se enfrentarán al nuevo modelo de la Ebau, que se aplaza hasta 2028 La negociación entre Gobierno y autonomías está aplazada al verano

Alumnos leoneses en la última prueba de la selectividad, en las aulas de Derecho. ARCHIVO

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León

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Los constantes cambios educativos que ha sufrido España desde que se instauró la Democracia han tenido su reflejo también en el proceso selectivo al que durante años se ha sometido a los estudiantes para acceder a la universidad. Ahora los alumnos —y las familias— están pendientes de la nueva vuelta de tuerca a la que se someterá esta prueba marcada por la implantación de la Lomloe y un nuevo patrón que busca, según la actual ministra, Pilar Alegría, un modelo más competencial que se adapte al nuevo marco.

Tras la última reunión con las comunidades autónomas, Alegría avanzó que no será hasta 2028 cuando comience a aplicarse la nueva selectividad, pese a que en un principio el nuevo modelo se aplicaría ya en 2024, con lo que lo estrenarían los alumnos que ahora están en primero de Bachillerato. Todo ello, después de que los consejeros autonómicos pidiesen a los responsables del ministerio retrasar la implantación de la nueva Ebau para debatir las múltiples discrepancias sobre el modelo más adecuado y dar tiempo a buscar una solución con mayor consenso. También, como objetivo secundario, permitirá ver cómo evoluciona el nuevo estilo de docencia implantado con la Lomloe, centrado en el aprendizaje por competencias más que en lo memorístico.

Castilla y León, junto con Madrid, ha sido una de las autonomías que más han recriminado el planteamiento del ministerio. La consejera Rocío Lucas siempre ha exigido una prueba única a nivel nacional para que todos los alumnos, independientemente de dónde residan, se enfrenten a los mismos ejercicios, con los mismos criterios de corrección y el mismo día, teniendo en cuenta que, después, existe un distrito único para elegir universidad. Sin embargo, desde el ministerio, Alegría descarta la prueba única para abogar por una prueba «equivalente en todos los territorios».

«En julio presentamos un documento abierto a las comunidades y universidades. Documento para debatir y mejorar. Desde entonces, hemos mantenido 20 reuniones y hemos recogido las sugerencias y mejoras que nos trasladaron», dijo la ministra a través de su cuenta en Twitter, para emplazar a las autonomías a este verano cuando les presentará un nueva normativa que recogerá el modelo transitorio. Sin embargo, pese a que las autonomías exigían hacer borrón y cuenta nueva y empezar de cero, desde el ministerio han rechaza echar por tierra todo el trabajo realizado hasta ahora.

El planteamiento de pruebas como la de Lengua ha recibido duras críticas incluso de la Real Academia de la Lengua Española, que advirtió de las «insuficiencias» que contiene la propuesta del ministerio y compartió el «malestar» de un grupo de coordinadores de las pruebas de acceso a la universidad de varias comunidades autónomas. A su vez, la Asociación de Escritores con la Historia también rechazó a la nueva evaluación y advirtió de que el nuevo modelo, respecto al estudio de la Literatura en Bachillerato, contribuirá a «crear españoles ignorantes de sus brillantes tradiciones literarias».