El joven sacerdote Luis García Gutiérrez, nuevo abad de la Colegiata de San Isidoro
El relevo se produce tras la renuncia que había presentado el hasta ahora abad, Francisco Rodríguez Llamazares
Luis García Gutiérrez, nuevo canónigo colegial de San Isidoro. DL
El obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, ha confirmado la elección del canónigo colegial Luis García Gutiérrez como nuevo abad de la Real Colegiata de San Isidoro.
La elección del nuevo abad-presidente por una periodo de cinco años se realizaba en una reunión plenaria del Cabildo colegial el pasado jueves tras la renuncia que había presentado el hasta ahora abad, Francisco Rodríguez Llamazares, y era confirmada con la rúbrica del nombramiento por parte del obispo Luis Ángel el pasado viernes.
Luis García Gutiérrez (Villaquilambre, 1975) es sacerdote de la Diócesis de León desde el año 1999 y canónigo de San Isidoro desde 2010. Realizó la formación sacerdotal en el Seminario Mayor ‘San Froilán’ de León y después obtuvo la licenciatura en la especialidad de Liturgia en el Pontificio Instituto litúrgico ‘San Anselmo’ de Roma.
Desde el año 2021 es también el vicario general de la Diócesis de León, tarea que compagina con la de párroco de Villaturiel y otras cinco parroquias más, y profesor en el Instituto Superior de Teología de Astorga y León (ISTAL).
Fue durante seis años director del secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia en la Conferencia Episcopal Española; también sirvió como delegado diocesano de Pastoral Litúrgica y Piedad Popular de Diócesis de León durante quince años y ha sido secretario de la Asociación Española de Profesores de Liturgia en una etapa de nueve años.
Por su parte, Francisco Rodríguez Llamazares (Villarente, 1945) realizó su formación sacerdotal en el Seminario Mayor ‘San Froilán’ de León y fue ordenado sacerdote en el año 1968.
En el año 1990 asumió su responsabilidad como canónigo a la Real Colegiata de San Isidoro y fue nombrado abad en el año 2004.
Durante su periodo como abad se ha llevado a cabo la remodelación del ‘Hotel Real Colegiata’, la limpieza e iluminación de la basílica isidoriana y se han desarrollado las obras de reforma del Museo de San Isidoro ya ultimadas, así como intervenciones de calado en las pinturas del Panteón Real y en el claustro renacentista del complejo colegial.
Tiene una extensa vida pastoral que comenzó en las parroquias de la zona de Arbás del Puerto, pasando por Prioro y Tejerina, y después en la localidad de Vega de los Árboles. Ha sido varias veces miembro del consejo presbiteral, y formador y director espiritual en el Seminario. En su dedicación a San Isidoro ha sido durante una extensa etapa director espiritual del Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna.