Inbiotec despega como centro de referencia forestal en España con idea de doblar plantilla

El Instituto de Biotecnología Inbiotec despega de la mano de la fundación Cesefor tras dos años de crisis y de su casi liquidación. Y lo hace como centro de referencia nacional en biotecnología aplicada a los recursos forestales, según destacó el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien valoró como "un éxito de gestión" el papel de la Junta para reflotar el instituto y darle un "futuro asegurado" a través de la financiación público-privado.

De hecho, su consejería y la de Economía y Hacienda aportan 600.000 euros iniciales para reajustar lo que había y lograr "la primera carga de trabajo", según reconoció el responsable de Cesefor , Pablo Sabín, quien se marca como objetivo doblar la plantilla actual de siete personas en dos o tres años "porque hay capacidad para crecer". También esta semana lanzarán el perfil que buscan para elegir un director de investigación y producción.

Inbiotec-Cesefor intentará recuperar los lazos con la Universidad y no ha "conseguido armar el encaje con la Diputación, aunque trabajamos intensamente con el presidente y se materializará antes o después", admitió.

El consejero aseguró que el instituto "viene a afianzar de forma extraordinaria" el papel que León ya juega en la defensa del medio natural y las especies silvestres. Recordó que no sólo tiene su sede el centro de defensa contra el fuego, sino que en Valsemana hay un complejo importante de investigación del corzo, de aclimatación del oso y recuperación del urogallo, junto con el centro de interpretación del urogallo en Caboalles y la próxima puesta en marcha del centro de recuperación de animales silvestres.

En esa línea, Sabín apuntó que Inbiotec "seguirá trabajando para farma, pero abriendo esa nueva mirada hacia la potenciación de lo que nos puede dar ser centro de referencia nacional en biotecnología aplicada a los recursos forestales".

La micología, castañicultura "no sólo desde el punto de vista de la lucha contra las plagas y enfermedades como la avispilla en el Bierzo o el chancro, sino encontrando recursos en los productos autóctonos como plantas silvestres que generan oportunidades ".

Reconoció que han sido dos años "de trabajo muy duro" porque se encontraron con un centro en liquidación y concurso de acreedores, pero intentarán "reflotar y reactivar las relaciones de Inbiotec con el polo biotecnológico" y sumar la investigación forestal.

El 25% de sus recursos son públicos y el otro 75% privado. Acaban de lograr dos proyectos nacionales de medio millón y se presentan a dos europeos, "que hay que competir y ganar".