¿Cuántos bares hay en León?
La provincia leonesa se sitúa en primera posición a escala nacional
La terraza de un bar del Barrio Húmedo, en León. FERNANDO OTERO
Atrás quedan los años en los que España basaba su actividad en la industria. Con el tiempo, el sector servicios se ha ido estableciendo en la economía nacional y la hostelería se ha abierto paso en este proceso, estableciéndose como un negocio muy común en todo el territorio. Y por lo que señalan los datos, en lo que a bares se refiere, León se lleva la palma.
León es la provincia de España con más bares por cada 1.000 habitantes, siendo de 3,5 frente a la media nacional, de 2,8. Así lo muestra un estudio, Benditos bares , que realiza la Federación Española de Hostelería en colaboración con Coca-Cola, a partir de datos del INE.
No deja de ser llamativo que en el ranking por provincias, entre las diez primeras haya siete de Castilla y León. De esta forma, de las 50 provincias del país, el orden sería el siguiente: León, Salamanca, Zamora, Palencia, Ávila, Islas Baleares, Burgos, Asturias, Ourense y Segovia.
Dentro de la provincia, por otro lado, es la capital de León el municipio que más establecimientos tiene. Según información que ofrecen los Datos Abiertos de la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, la ciudad, con más de 120.000 habitantes, tiene un total de 1.324 bares.
Tras esta le sigue Ponferrada (345), La Bañeza (91), Villablino (82), San Andrés del Rabanedo (81), Bembibre (70), Astorga (61), Valencia de Don Juan (43)... En total, todos los municipios suman 3.388 establecimientos de este tipo.
No deja de ser curioso que, aunque León sea la provincia con más bares, es también una de las que tiene más habitantes que viven en un municipio que no tiene ningún bar. Así lo muestra el estudio Dimensión social de la Hostelería en Restaurantes , que sitúa a la comunidad en primera posición en esta clasificación, siendo León la décima provincia con peores cifras de todo el país.
Según indica el mismo informe, esta carestía provoca una problemática si aceptamos que cada bar es "parte esencial de la cultura y no podría existir una comunidad, ni una transmisión cultural, sin su presencia".