Inbiotec despega como centro de referencia forestal en España con idea de doblar plantilla
Suárez-Quiñones: «El centro viene a afianzar de forma extraordinaria el papel que León ya juega en la defensa del medio natural»
El Instituto de Biotecnología Inbiotec despega de la mano de la fundación Cesefor tras dos años de crisis y de su casi liquidación. Y lo hace como centro de referencia nacional en biotecnología aplicada a los recursos forestales, según destacó el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ayer valoró como «un éxito de gestión» el papel de la Junta para reflotar este instituto con 30 años de trayectoria y darle un «futuro asegurado» a través de la financiación pública-privada.
De hecho, su consejería y la de Economía y Hacienda aportan 600.000 euros iniciales para reajustar lo que había y lograr «la primera carga de trabajo», explicó el responsable del Centro de Servicios y Promoción Forestal de Castilla y León (Cesefor), Pablo Sabín, quien se marca como objetivo doblar la plantilla actual de siete personas en dos o tres años «porque hay capacidad para crecer». Además de lanzar esta semana el perfil que buscan para elegir ya a un director científico y de producción.
Inbiotec-Cesefor intentará recuperar los lazos con la Universidad y también con la institución provincial de León, y aunque aún no ha «conseguido armar el encaje con la Diputación», trabajan «intensamente con el presidente y se materializará antes o después», admitió.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente aseguró que el instituto «viene a afianzar de forma extraordinaria el papel que León ya juega en la defensa del medio natural y las especies silvestres». Recordó que en la provincia no sólo tiene su sede el centro de defensa contra el fuego, sino que en Valsemana funciona un complejo importante de investigación del corzo, de aclimatación del oso y de recuperación del urogallo, junto con el centro de interpretación del urogallo en Caboalles y la próxima puesta en marcha del centro de recuperación de animales silvestres.
En esa línea, Sabín apuntó que Inbiotec «seguirá trabajando para farma, pero abriendo esa nueva mirada hacia la potenciación de lo que nos puede dar ser centro de referencia nacional en biotecnología aplicada a los recursos forestales».En ese abanico señaló la micología, la castañicultura «no sólo desde el punto de vista de la lucha contra las plagas y enfermedades como la avispilla en el Bierzo o el chancro, sino encontrando recursos en los productos autóctonos como las plantas silvestres que generan oportunidades de negocio».También reconoció que han sido dos años «de trabajo muy duro» porque se encontraron con un centro en liquidación y concurso de acreedores, pero intentarán «reflotar y reactivar las relaciones de Inbiotec con las empresas del polo biotecnológico» y sumar a ello la investigación forestal.La Junta aporta el 25% de los recursos de Inbiotec-Cesefor y el otro 75% son fondos privados y de otras administraciones. Cesefor acaba de lograr dos proyectos nacionales de medio millón de euros y se presentará a dos proyectos europeos. «Hay que competir y ganar, y abrirnos a empresas privadas porque existe un campo muy amplio», aseguró. De modo que para Inbiotec arranca una nueva etapa integrado en el Centro de Servicios y Promoción Forestal de Castilla y León, con proyectos ya por más de 7 millones de euros, con lo que el instituto cierra la crisis que arrastraba desde abril de 2020. La sede reflotada se presentó ayer en un acto con apoyo institucional de la Junta que fue quien inició las conversaciones con Cesefor en 2021 que permitieron una salida al proceso de liquidación de la entidad en junio de 2022, validado por el Juzgado de lo Mercantil de León.
Con esta integración las instalaciones y el personal científico del centro pasaron a quedar integrados en Cesefor, aunque manteniendo la imagen y nombre de marca del centro como Inbiotec.
Así se aprovechan las capacidades en las tecnologías propias del instituto y también las sinergias con la fundación, que ya ha abierto líneas de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente en materia forestal abriendo vías de estudio de los problemas con especies exóticas, desconocidas hasta hace pocos años, y la genética de las principales especies de los bosques leoneses.