Zapatero atribuye “muchas de las decisiones” que tomó como presidente a lo que aprendió en la Universidad de León

Con el agradecimiento “emocionado” por “este reconocimiento que es una de las páginas que íntimamente más satisfacción” le ofrece en su “biografía”, José Luis Rodríguez Zapatero recibió este lunes el nombramiento como nuevo Doctor Honoris Causa de la Universidad de León. El acto sirvió para que el expresidente del Gobierno recordara que aquí se formó y dio clases de Derecho Constitucional. “Muchas de las cosas que llevé a cabo como presidente datan de los conocimientos que aquí obtuve”, concedió. 

Rodríguez Zapatero incidió en que su “lealtad con la Universidad de León es para siempre intensa” y apuntó que apoyará “todo lo que sea preciso”. Desde este compromiso, el expresidente del Gobierno remarcó que el futuro de la institución académica leonesa pasa por “colaborar al máximo con otras universidades” y lograr que su actividad “esté muy vinculada con el gobierno regional y el nacional” para “lograr el desarrollo” del territorio. 

Pero sobre todo, concedió Rodríguez Zapatero, la universidad tiene que apostar por “la internacionalización”. “Debemos hacer que la universidad sea más universal que nunca”, subrayó el político del PSOE, quien insistió en que “un país es lo que son sus universidades” y vaticinó que “si trabajan, investigan y se proyectan internacionalmente tienen garantizado su futuro”. 

En un encuentro con la prensa anterior a la ceremonia, Rodríguez Zapatero aprovechó para analizar que ve León “siempre con pasión” y concluyó que es “el principio de todas las cosas”.  Ceñido a la Universidad apuntó que el reencuentro tiene “una parte de nostalgia y otra de emoción”, pero sobre todo con “la esperanza que se renueva al volver a abrazar el conocimiento y la ciencia”. “En la vida hay tres principios que uno decanta: la lealtad que nos libera de los espejismos; el amor al conocimiento, al saber, a la ciencia; y el tercero, la generosidad. Siempre me ha ido bien cuando he procurado ser generoso”, sentenció.

El horizonte de la Universidad de León lo inscribió Zapatero dentro de un discurso titulado «el Derecho de los derechos y la paz». Sobre esta idea, el expresidente expuso que su compromiso político ha tenido siempre un «doble propósito: dignificar y pacificar» siempre «de la mano del imprescindible asidero que es el Derecho». «Dignificar, reconociendo derechos para combatir la desigualdad, la discriminación social por cualquier causa, empezando por la de género; y pacificar, desplegando todos los medios al alcance del gobernante para erradicar la violencia», explicó.

La tesis la apoyó en el recuerdo de algunas de las leyes promulgadas durante sus mandatos, como las de Igualdad, Violencia de Género, Plazos del Aborto y Dependencia, con las que procuró  «consolidar nuevos derechos que permitiesen avanzar en el ideal de superar desigualdades y discriminaciones injustas e injustificables históricamente». «Ahora, abrazo la idea de que una generación no muy lejana vea abolir la violencia, la guerra como una opción entre pueblos y naciones», concedió como cierre.

Marín y las mujeres honoris

El acto lo completó el rector. Juan Francisco García Marín subrayó la lista de méritos de Zapatero para recibir el Doctor Honoris Causa, centrados en la «aprobación de leyes que han sido fundamentales e imprescindibles en el desarrollo de la sociedad española». En un guiño, agradeció al expresidente «el impulso dado para la creación en León del Instituto Confucio, entre las Universidades de Xiangtan y León», y reseñó que «la internacionalización ha sido, sin duda, uno de los principales objetivos y es imprescindible en el desarrollo de cualquier universidad». «Solamente un pequeño ejemplo, hace siete años había tan solo 2 proyectos europeos de investigación, con una pequeña dotación económica, y este año hay 14 activos y se gestionan casi cuatro millones de euros», detalló. 

La concesión sirvió además para que se le recordara a García Marín que aún no hay ninguna mujer Doctora Honoris Causa todavía en León, aunque existen propuestas desde hace tiempo. «Me comprometí a que hubiera y, a lo largo del año, las va a haber. A veces es difícil», justificó, con Zapatero ya investido.